El Departamento de Estado resalta la persistencia de violaciones graves sin cambios significativos durante el 2023.
Este jueves, el Departamento de Estado de Estados Unidos publicó su informe anual sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela correspondiente al año 2023, concluyendo que no ha habido «cambios significativos» en esta área. El documento resalta una serie de problemas crónicos que afectan al país sudamericano, incluyendo homicidios ilegítimos, desapariciones forzadas, tortura y condiciones penitenciarias deplorables.
El informe también detalla otros aspectos preocupantes como las detenciones arbitrarias, la falta de independencia judicial, la existencia de presos políticos, y restricciones severas a la libertad de expresión y de prensa. Adicionalmente, se mencionan problemas como la violencia de género, la trata de personas y graves violaciones a los derechos humanos perpetradas tanto por el gobierno como por grupos armados no estatales y bandas delictivas.
Según el documento, el gobierno de Nicolás Maduro no ha demostrado esfuerzos efectivos para identificar y sancionar a los funcionarios implicados en abusos. «La falta de acción del gobierno en cuanto a la rendición de cuentas sigue siendo un tema de gran preocupación», señala el informe, haciendo un llamado a la comunidad internacional para presionar a Venezuela en la adopción de medidas concretas que permitan abordar y corregir estas deficiencias.
El informe concluye subrayando la necesidad de una respuesta urgente y un compromiso más firme por parte de la comunidad internacional para defender los derechos humanos en Venezuela. La situación, según el Departamento de Estado, exige una atención continua y acciones decididas para apoyar a la población venezolana en su lucha por recuperar sus derechos fundamentales.