El gobierno brasileño destina 50.000 millones de reales para asistir a las áreas más afectadas por las recientes inundaciones, con un enfoque en la reactivación económica y el apoyo directo a los afectados.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este jueves un robusto paquete de ayuda financiera de 50.000 millones de reales (aproximadamente 9.800 millones de dólares) destinado a la reconstrucción del estado de Rio Grande do Sul, que ha sido severamente impactado por unas inundaciones sin precedentes. Este desastre natural ha causado la muerte de 108 personas y ha afectado profundamente la infraestructura y la vida de los residentes en la región.
Durante una ceremonia, el presidente Lula expresó su solidaridad con las víctimas y aseguró que el gobierno está completamente movilizado para responder con rapidez a esta emergencia. El paquete de ayuda incluirá créditos para trabajadores, empresas y municipios que han sido devastados por las inundaciones. Además, se espera que la próxima semana se anuncien medidas adicionales, que incluirán la renegociación de deudas y asistencia específica para aquellos que han perdido bienes esenciales.
El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, detalló que las medidas propuestas al Parlamento brasileño también incluyen créditos subvencionados para pequeñas y medianas empresas, así como asistencia directa para productores rurales, trabajadores asalariados, desempleados y beneficiarios de programas sociales. Este enfoque integral busca no solo reconstruir lo perdido, sino también fortalecer la resiliencia de la comunidad frente a futuros desafíos climáticos.
La catástrofe ha dejado a 1,5 millones de personas afectadas y 425 municipios bajo agua, según cifras oficiales. La gravedad de la situación ha impulsado una respuesta rápida del gobierno, con el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, asegurando una «inmediata tramitación» de las propuestas de ayuda para aliviar el sufrimiento de los afectados.
El número de desaparecidos se eleva a 136, mientras que los heridos alcanzan a 374. La Defensa Civil continúa trabajando intensamente para acceder a todas las áreas afectadas y proporcionar el socorro necesario a los afectados.