La fiesta en Madrid se convierte en un momento de celebración y anticipación mientras el Real Madrid se prepara para la final de la Champions en Wembley.
El Real Madrid finalmente pudo celebrar su victoria en la Liga este domingo en La Cibeles, después de que el calendario impidiera el festejo la semana anterior. Sin embargo, la atención de todos estaba dividida entre la fiesta en Madrid y la anticipación por la final de la Champions en Wembley.
Desde las palabras de los jugadores hasta los discursos de las autoridades locales, la jornada estuvo llena de momentos emotivos y de anticipación por lo que está por venir. Kroos y Camavinga expresaron su confianza en que el Real Madrid se verá nuevamente celebrando en La Cibeles después de la final de la Champions en junio.
Para Nacho, quien cumplió su primera temporada como capitán, el día fue especialmente significativo. Después de recibir el trofeo en un acto privado en Valdebebas, lideró al equipo en su recorrido por Madrid, culminando con la tradicional visita a La Cibeles, donde colocó la bufanda y la bandera del club sobre la estatua y levantó la copa en medio de una lluvia de confeti.
Las autoridades locales, incluida la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde, José Luis Martínez Almeida, se unieron a la celebración, destacando el carácter luchador y resiliente del equipo durante la temporada.
La fiesta continuó con el tradicional recorrido en autobús por las calles del centro de Madrid, donde Ancelotti repitió su icónica fotografía con las gafas de sol y el puro. Los jugadores disfrutaron de momentos de diversión y camaradería, bailando y cantando con los aficionados mientras celebraban su éxito en la Liga y miraban con esperanza hacia la final de la Champions en Wembley.
La celebración en La Cibeles fue un recordatorio de la grandeza y la pasión que rodean al Real Madrid, y un preludio emocionante de lo que podría ser otro momento histórico en la final de la Champions.