DESPEDIDA

Mbappé se despide del Parque de los Príncipes entre el cariño de los aficionados y la indiferencia del PSG

El delantero francés Kylian Mbappé jugó su último partido en casa con el PSG en una jornada marcada por la falta de homenajes oficiales del club, pese al reconocimiento de los seguidores.

Este domingo, Kylian Mbappé se despidió del Parque de los Príncipes, el estadio que ha sido su hogar deportivo durante los últimos siete años. La jornada fue agridulce para el delantero francés, que vio cómo su equipo, el PSG, perdía 1-3 ante el Toulouse en la última jornada de la liga, un partido que marcó su último encuentro en casa con el club parisino.

A pesar de la derrota y de un juego que no estuvo a la altura de las expectativas, el cariño de los aficionados fue evidente. Antes del partido, el sector radical de los aficionados en el fondo Auteuil desplegó un impresionante tifo en honor a Mbappé, mostrando su imagen rodeada de laureles y encendiendo bengalas rojas en un gesto de agradecimiento y admiración hacia el jugador.

Sin embargo, el club no organizó ningún homenaje oficial para despedir a Mbappé, quien ha sido uno de sus jugadores más emblemáticos y el máximo goleador histórico del equipo. Esta falta de reconocimiento oficial contrasta con el homenaje que recibió hace dos años, cuando se anunció su renovación en medio de especulaciones sobre su posible salida al Real Madrid.

Durante el partido, Mbappé mostró destellos de su calidad al abrir el marcador en el minuto 8, aunque el Toulouse respondió con tres goles. El cariño de los aficionados alcanzó su punto culminante cuando el comentarista oficial agradeció a Mbappé por su contribución al club en estas siete temporadas.

El presidente del PSG, Nasser al Khelaifi, quien ha tenido diferencias conocidas con Mbappé, estuvo notablemente ausente en cuanto a gestos de reconocimiento durante el partido, manteniendo una postura más bien distante.

La despedida de Mbappé del PSG marca el fin de una era para el club y el jugador, quien ha dejado una huella imborrable en el fútbol francés y mundial. Su salida del Parque de los Príncipes fue un momento emotivo para muchos, aunque quedó empañado por la falta de un homenaje a la altura de su legado.