La administración de Nicolás Maduro aumenta la presencia militar en la zona fronteriza tras la promulgación de la Ley de Defensa de la Guayana Esequiba.
El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) aseguró este martes que la administración de Nicolás Maduro ha incrementado significativamente la presencia militar en la frontera con Guyana durante los últimos dos meses del corriente año. En un informe publicado en su página web, el organismo estadounidense detalla que la reciente aprobación y promulgación de la Ley de Defensa de la Guayana Esequiba podría propiciar “asentamientos ilegales, invasiones o escaramuzas fronterizas”, elevando así la tensión entre ambas naciones.
“A medida que aumentan los desafíos internos al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, este ha redoblado su estrategia de contundencia contra Guyana que está llena de riesgos de escalada y potencial de errores de cálculo”, se lee en el informe.
Según el CSIS, desde febrero la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ha trasladado personal y equipo a instalaciones cercanas a la frontera, particularmente a la base militar en la isla Anacoco, al aeropuerto y a la estación de guardacostas en Guiria. “La construcción y ampliación de la base militar en la isla Anacoco ha avanzado a un ritmo sostenido. Tanto las redes sociales como las imágenes satelitales muestran el progreso en la construcción del puente sobre el río Cuyuní hasta la isla, y ahora hay nuevos caminos que conectan la isla con el embarcadero del ferry”, explica el informe.
El CSIS expone que el pasado 8 de mayo se pudo observar la instalación de un puente sobre el río, que podría funcionar como una conexión temporal mientras se establece uno permanente. Además, detalla la construcción de un ferrocarril de “vía estrecha”.
En el informe también se reseña que el aeródromo en la zona ha sido ampliado y mejorado. Para el 26 de marzo, el lugar tenía unas 75 tiendas de campaña. La fuerza aérea reportó el 21 de abril que un Hércules C-130 estaba involucrado en una misión de entrenamiento para aterrizar y despegar desde tierra en dicha zona. “En las imágenes satelitales tomadas en el aeropuerto de Guiria el 28 de marzo se pueden ver tres aviones, cuyas dimensiones son consistentes con los K-8W. Estacionados junto a los aviones hay dos lanzadores de misiles antiaéreos Buk-M2EK, probablemente los mismos que fueron desplegados en la ciudad a finales de enero”, detalla el CSIS.
Sobre la presencia de barcos, el informe resalta la entrega de algunas naves de misiles Zolfaghar, lanchas patrulleras, una embarcación clase Págalo y otra Gavión. “Dado que el CSIS ya encontró tres Zolfaghars en la estación de Guiria el 28 de enero, esta incertidumbre significa que es posible que haya entre cinco y seis barcos de misiles en el área, de un total estimado de siete al servicio de la marina venezolana”, sostiene.
El informe concluye que existe una continua acumulación de infraestructura y equipo militar en todas las localidades mencionadas, además de planificación de tropas, rotación de personal y ejercicios de entrenamiento para una mayor preparación operativa. Todo ello se realiza bajo el constante estribillo de que “el Esequibo pertenece a Venezuela” y consignas patrióticas similares.
El centro estadounidense también analiza el escenario político a pocos meses de las elecciones presidenciales en Venezuela. Según el CSIS, el Gobierno madurista ha “reprimido con éxito” a la oposición, líderes de la sociedad civil y organizaciones no gubernamentales en los últimos tres meses de 2024.
“Maduro ha tenido un aliado interno clave: las fuerzas armadas. Sin el respaldo militar, el régimen de Maduro no sobreviviría. Si bien Maduro ha mantenido a Machado y a su sustituta elegida, Corina Yoris, fuera de la carrera presidencial, todavía enfrenta presión interna de Machado y Edmundo González Urrutia, su candidato sustituto”, señala el informe.
El CSIS advierte sobre el riesgo de que Maduro intente fabricar una crisis después de las elecciones para “mantenerse en el poder” y “neutralizar” a los sectores políticos que le adversan.