La disminución de la inflación interanual y de los precios subyacentes podría influir en las futuras decisiones sobre los tipos de interés.
Este miércoles, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos informó que la tasa de inflación cayó una décima en abril, situándose en un 3,4%, después de dos meses de subidas consecutivas. Este dato ofrece un respiro a la Reserva Federal (Fed) y sus planes de bajar las tasas de interés en algún momento de este año.
Los precios aumentaron un 0,3% de marzo a abril, una cifra ligeramente inferior al 0,4% registrado el mes anterior. En términos interanuales, la inflación bajó del 3,5% al 3,4%. La medida de la inflación subyacente, que excluye los costes volátiles de los alimentos y la energía, también cayó al nivel más bajo en tres años.
La inflación había sido inesperadamente alta en los tres primeros meses de 2024, tras haber descendido de forma constante en la segunda mitad de 2023. Estas lecturas elevadas atenuaron las esperanzas de que el peor pico de inflación en cuatro décadas se estuviera controlando rápidamente. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, respondió abandonando sus sugerencias anteriores de que era probable que se produjeran recortes de las tasas de interés este año. En su lugar, subrayó que los responsables políticos de la Fed necesitan «una mayor confianza» en que la inflación está cayendo a su nivel objetivo del 2% antes de que reduzcan las tasas de interés desde niveles elevados.
El informe del miércoles sobre la moderación de los aumentos de precios podría proporcionar una dosis de tranquilidad de que la inflación podría estar reanudando su desaceleración hacia el objetivo de la Reserva Federal.
Los precios de los comestibles bajaron en abril, dando un respiro a los compradores. Los precios de los huevos, que han sido volátiles tras el brote de gripe aviar, cayeron un 7,3%. También bajaron los precios de los coches nuevos y usados. Por el contrario, los precios de la gasolina y la ropa subieron.
Si se excluyen los volátiles costes de los alimentos y la energía, los precios subyacentes aumentaron un 0,3% de marzo a abril, tras tres meses consecutivos de subidas del 0,4%. En comparación con el año anterior, los precios subyacentes aumentaron un 3,6% en abril, frente al 3,8% de marzo. La Reserva Federal sigue de cerca los precios subyacentes, que tienden a ofrecer una mejor lectura de hacia dónde se dirige la inflación.
Los precios de los alquileres de apartamentos se mantuvieron obstinadamente altos, subiendo un 0,4% de marzo a abril. Los alquileres medios de apartamentos son un 5,4% más altos que hace un año. Los alquileres y otros costes de la vivienda representaron dos tercios del aumento interanual de los precios subyacentes.
La disminución de la inflación en abril podría influir en las futuras decisiones de la Reserva Federal sobre los tipos de interés, brindando una esperanza de estabilidad económica en el horizonte.