La mayor parte de la financiación se utilizará para abordar la crisis humanitaria en Venezuela y su impacto regional.
La Unión Europea (UE) ha anunciado una significativa inversión de 130 millones de euros en ayuda humanitaria para América Latina y el Caribe durante este año. De esta cantidad, Venezuela recibirá una contribución destacada de 50 millones de euros, según un comunicado de la Comisión Europea.
La mayor parte de esta asignación financiera para Venezuela se destinará a mitigar las consecuencias de la prolongada crisis humanitaria en el país y su impacto en la región. Además, se dedicarán 5 millones de euros a la preparación para desastres en el país.
Otros fondos también se distribuirán a lo largo de la región. Colombia recibirá 11 millones de euros en ayuda humanitaria y 5 millones para preparación ante catástrofes. En el resto de América del Sur se destinarán 22 millones de euros, de los cuales 14 millones se usarán para responder a las necesidades humanitarias, con un enfoque especial en el desplazamiento forzado en la subregión, 2 millones para la crisis interna en Ecuador y 1 millón para las inundaciones en Brasil. Además, 8 millones de euros se asignarán a la preparación ante catástrofes en la región.
En América Central, se destinarán 17 millones de euros para apoyar la respuesta a las crisis humanitarias derivadas de la violencia crónica y el alto número de desplazados. Adicionalmente, se han asignado 1,5 millones de euros para responder al brote de dengue en América Central y del Sur.
Janez Lenarčič, comisario de Gestión de Crisis, anunció la aprobación de estos recursos durante su visita a Trinidad y Tobago y Barbados. Lenarčič también firmará un Memorando de Entendimiento con varias organizaciones y gobiernos regionales para aumentar la cooperación en la gestión del riesgo de desastres entre la UE y América Latina y el Caribe.
“La financiación tiene el objetivo de abordar las necesidades de las personas más vulnerables afectadas por las principales emergencias en la región”, declaró Lenarčič. Esta ayuda se utilizará para responder a desastres naturales, crisis humanitarias y para mejorar la preparación ante catástrofes.