Primer Ministro eslovaco en estado grave tras ser baleado, pero estable

Primer Ministro eslovaco en estado grave tras ser baleado, pero estable

El mandatario fue intervenido quirúrgicamente tras sufrir múltiples heridas de bala en un ataque que ha generado tensiones políticas en Eslovaquia.

El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, se encuentra en estado grave tras ser baleado el miércoles en un ataque que ha sido señalado como políticamente motivado. “Durante la noche los médicos consiguieron estabilizar el estado del paciente”, informó el jueves Robert Kalinak, viceprimer ministro y también ministro de Defensa. Kalinak añadió: “Por desgracia, su estado sigue siendo muy grave, ya que las heridas son complicadas”.

La emisora TV Markíza citó a «fuentes fiables» del centro sanitario indicando que la vida de Fico sigue en peligro tras una difícil intervención quirúrgica para tratar las heridas de bala que sufrió en el abdomen y las extremidades. Sin embargo, varios medios han informado que Fico ya ha recuperado la consciencia.

“La paciente tenía numerosas heridas de bala, que deben regenerarse. En este momento su estado está estabilizado, pero realmente es muy grave”, comentó Miriam Lapuníková, directora del hospital donde Fico está ingresado.

El primer ministro eslovaco fue operado por dos equipos médicos, uno especializado en cirugía y otro en traumatología, para tratar las múltiples heridas que sufrió.

El ataque, que ha conmocionado al país, ha sido señalado como políticamente motivado. El Consejo de Seguridad y el Gobierno de Eslovaquia celebrarán hoy una reunión para abordar la situación. Varios miembros del Ejecutivo de izquierda nacionalista y ultraderecha han asegurado que se trata de un ataque con motivación política.

Eslovaquia, un país profundamente polarizado, ha visto protestas multitudinarias en las últimas semanas en respuesta a decisiones controvertidas del Gobierno, como el cierre de la Fiscalía Anticorrupción, que investigaba a miembros del partido de Fico, y los planes para clausurar la radiotelevisión pública RTVS.

«No estoy de acuerdo con la política del Gobierno. La RTVS está siendo atacada y mucha gente está presentando la dimisión», dijo ayer a la cadena TA3 el supuesto agresor, Juraj Cingula, de 71 años, mientras era llevado a la comisaría para declarar.