El ex mandatario colombiano insistió en su inocencia y reiteró que la indagatoria no fue clara ni concisa en su momento.
La Fiscalía de Colombia acusó este viernes al expresidente Álvaro Uribe por los delitos de soborno, fraude procesal y soborno en actuación penal. Esta es la primera vez que la Fiscalía colombiana presenta cargos contra Uribe, luego de que la jueza Sandra Liliana Heredia decidiera negar la solicitud de nulidad que había solicitado la defensa del expresidente.
Durante la audiencia de acusación, Uribe insistió en su inocencia y reiteró que la indagatoria no fue clara ni concisa en su momento. Además, el exmandatario volvió a poner en el centro de la discusión que hubo una falta de precisión en la indagatoria, debido a que, según dijo, nunca le imputaron los cargos.
De acuerdo con la decisión de la jueza, el proceso contra Uribe se inicia de manera formal y de ser declarado culpable podría enfrentarse a una pena de entre 6 y 12 años de cárcel.
Asimismo, durante la diligencia, la jueza aceptó como víctimas del caso al senador Iván Cepeda y a los exfiscales generales Jorge Perdomo y Eduardo Montealegre, así como a Deyanira Gómez, exesposa del paramilitar Juan Guillermo Monsalve, involucrado en el caso.
El caso se remonta a 2012 cuando Álvaro Uribe, quien entonces era senador, demandó por supuesta manipulación de testigos a Iván Cepeda, que en esa época preparaba una denuncia en el Congreso en su contra por supuestos vínculos con el paramilitarismo.
Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia decidió no abrir una investigación contra el congresista y, en cambio, inició un proceso a Uribe por manipulación de testigos.
La acusación está relacionada al presunto pago de coimas a Carlos Enrique Vélez y Juan Guillermo Monsalve, quienes actualmente se encuentran detenidos en las cárceles de Palmira, y La Picota en Bogotá, respectivamente.
Monsalve ha afirmado que hubo una estrategia para aproximarse a él y convencerlo de declarar contra Cepeda, pero Uribe reitera que el caso contra él tiene motivos políticos y que carece de pruebas.