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Israel prohíbe al Consulado de España prestar servicios consulares a palestinos

La medida es una respuesta al reconocimiento de España del Estado palestino y las declaraciones propalestinas de la vicepresidenta Yolanda Díaz.

El Ministerio de Exteriores de Israel ordenó este lunes al Consulado de España en Jerusalén dejar de prestar servicios consulares a los palestinos residentes bajo la Autoridad Palestina en Cisjordania ocupada a partir del 1 de junio.

En una nota diplomática enviada a la Embajada de España en Tel Aviv, el ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, formalizó esta prohibición como castigo al reconocimiento oficial por parte de España del Estado palestino. Esta decisión se oficializará mañana y se suma a las declaraciones de la vicepresidenta Yolanda Díaz, quien cerró un discurso con el lema propalestino «Desde el río hasta el mar, Palestina será libre», considerado antisemita por Israel.

«Estamos en el año 2024, se acabaron los días de la Inquisición. Hoy los judíos tenemos un Estado soberano e independiente y nadie nos obligará a convertir nuestra religión ni amenazará nuestra existencia. A quien nos haga daño, le haremos daño», afirmó Katz en un comunicado, anunciando las primeras «medidas punitivas contra España».

Según las medidas adoptadas, Israel prohíbe al Consulado de España en Jerusalén «realizar actividades consulares o prestar servicios consulares a los residentes bajo la Autoridad Palestina». Sin embargo, esta restricción no se aplica a las personas con nacionalidad española.

Relaciones diplomáticas y antecedentes

España mantiene su embajada ante Israel en Tel Aviv, pero también tiene un Consulado en Jerusalén desde antes de 1948. Este consulado ha funcionado durante décadas como una embajada de facto ante los palestinos, manteniendo relaciones diplomáticas con la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Esta medida supone un desafío significativo para los palestinos que dependen de los servicios consulares del Consulado de España en Jerusalén. La decisión también refleja la creciente tensión entre Israel y España, exacerbada por el reconocimiento del Estado palestino y las recientes declaraciones de la vicepresidenta española.