OSLO

María Corina pide apoyo internacional para derrotar a Maduro

La líder opositora resalta la importancia de un cambio político en Venezuela durante su participación en el Oslo Freedom Forum.

La líder opositora venezolana María Corina Machado participó este lunes, de forma telemática, en el Oslo Freedom Forum, donde hizo un llamado a la comunidad internacional para apoyar el cambio político en Venezuela en las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio. Durante su intervención, Machado enfatizó la fuerza del movimiento cívico y social que busca derrotar a Nicolás Maduro en unas condiciones extremadamente adversas.

«Este es un movimiento cívico y social que tiene tanta fuerza que el régimen ciertamente está preocupado (…) Estamos cerca de la posibilidad de derrotar a Maduro en las condiciones más duras», afirmó Machado. La líder opositora subrayó la importancia y trascendencia de que Maduro sea derrotado en las elecciones presidenciales, indicando que podría transformar el régimen actual, que es aliado de Putin e Irán, en un promotor de los derechos humanos y la libertad en la región.

Machado advirtió que si Maduro permanece en el poder «por la fuerza», Venezuela podría enfrentar la mayor ola migratoria hasta el momento. Resaltó que el 80 % de los venezolanos desea un cambio y que todas las encuestas muestran una intención de voto favorable al candidato presidencial unitario Edmundo González Urrutia. Sin embargo, Machado dejó claro que no son ingenuos respecto a las tácticas del régimen.

«No somos ingenuos en cuanto a lo que el régimen está dispuesto a hacer. Hemos estado enfrentando persecución, violación de los derechos humanos, parte de mi equipo está en prisión ahora mismo, no podemos aparecer en los medios, no tenemos recursos, nos han atacado en mítines o cuando recorremos el país (…) Es obvio que el régimen sabe que en unas elecciones libres, en unas elecciones competitivas, les ganaremos de forma aplastante», expresó Machado.

Machado destacó que el gobierno de Maduro está perdiendo su base social y las redes de control social que utiliza para mantener el terror en la población también se están desmoronando. «Nos enfrentamos a unas elecciones en las que más del 80% de nuestro pueblo desea desesperadamente un cambio y está dispuesto a luchar. Esto se ha convertido en mucho más que una lucha electoral. Esto se ha convertido en una lucha ética y existencial, incluso espiritual, por la dignidad, por la libertad y por que nuestros hijos regresen a casa», concluyó.