La decisión de Estados Unidos de permitir a Kyiv atacar con armas occidentales en territorio ruso marca un hito en el conflicto y busca debilitar la capacidad ofensiva de Moscú.
El jefe de gabinete del presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, Andriy Yermak, afirmó este martes que el uso de armas occidentales para atacar dentro de la Federación Rusa es una “decisión vital” que afectará la aviación táctica de Moscú y su capacidad para operar en zonas fronterizas. Esta declaración llega tras la reciente autorización de Estados Unidos, que, presionado por Ucrania y algunos aliados europeos, permitió a Kyiv utilizar armas occidentales en territorio ruso con el objetivo de repeler la invasión.
Yermak, en un mensaje a través de la aplicación de mensajería Telegram, destacó que esta medida «repercutirá en el desarrollo de la guerra, en la planificación de las acciones de contraofensiva y debilitará la capacidad de los rusos para utilizar sus fuerzas en las zonas fronterizas». Según el funcionario, esta decisión permitirá rechazar mejor los ataques aéreos rusos y defender el territorio en la región nororiental de Kharkiv.
Uso limitado y objetivos específicos
El permiso otorgado por Estados Unidos limita el uso de estas armas a ciertos objetivos militares dentro de Rusia, utilizados por el Ejército ruso para atacar Kharkiv. Las tropas rusas continúan avanzando sobre este territorio, en el que el presidente ruso Vladímir Putin ha manifestado su intención de crear una “zona de seguridad”.
El presidente Zelensky celebró la decisión de EEUU durante la tercera cumbre Ucrania-Europa del Norte en Estocolmo, afirmando que “se trata de un paso adelante hacia el objetivo (…) de defender a nuestro pueblo que vive en las aldeas situadas a lo largo de la frontera con Rusia”.
Actualmente, las fuerzas ucranianas están intensificando las ofensivas en la región fronteriza rusa de Kursk y manteniendo presión sobre la vecina Bélgorod. El Ministerio de Defensa de Rusia informó este martes sobre el derribo de cuatro proyectiles del sistema de lanzacohetes múltiple Olja sobre Kursk y la interceptación de 20 drones ucranianos el lunes.
Desafíos y amenazas en la región
La región de Kursk ha estado en alerta por amenazas de bombardeo, incluso en la localidad de Kurchatov, que alberga la central nuclear de Kursk. Mientras tanto, el gobernador de Bélgorod informó sobre 36 ataques con drones ucranianos en un solo día, causando heridos y varios incendios locales.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) reportó que las fuerzas ucranianas han destruido con un sistema HIMARS de fabricación estadounidense un sistema antiáereo ruso S-300/400 en el óblast de Bélgorod. El ISW añadió que este sistema de defensa aérea destruido parcialmente estaba situado al norte de la ciudad de Bélgorod.