El expresidente denuncia corrupción en su propio juicio y promete cambios drásticos si vuelve a la Casa Blanca en noviembre.
El expresidente y virtual candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que planea cambiar el sistema judicial del país porque lo considera «corrupto», mencionando como ejemplo su propio juicio en Nueva York donde fue declarado culpable. Según información publicada por AZ Mirror, Trump ofreció su primer mitin después de ser condenado en un tribunal de Nueva York. “Acabo de pasar por un juicio amañado en Nueva York, donde no había pruebas”, dijo frente a varios seguidores que sostenían carteles de campaña con su fotografía policial.
Trump lanzó acusaciones contra el presidente Joe Biden y su gobierno, alegando que las elecciones fueron manipuladas. “Es un sistema corrupto, pero con su ayuda, en menos de cinco meses, vamos a cambiar el sistema”, dijo al referirse a las elecciones del próximo 5 de noviembre, cuando enfrentará al demócrata Joe Biden, en su intento por volver a la Casa Blanca.
“Tenemos que saber qué pasa en esas cortes”, aseguró al justificar su decisión el aspirante republicano, que no desecha que podría ir en contra de sus enemigos políticos en caso de volver a la Presidencia. El exmandatario afrontó un juicio penal en donde se le imputaban 34 delitos, todos ellos por falsificar documentos de su empresa para ocultar una relación con la actriz porno Stormy Daniels cuando aspiró a la presidencia en 2016.
El expresidente sugirió que Biden «está permitiendo la entrada de inmigrantes para obtener votos». Además, mencionó que Arizona se estaba convirtiendo en un lugar donde personas de países en desarrollo son enviadas, y realizó la promesa de llevar a cabo la mayor operación de deportación interna si es elegido nuevamente.
Trump se comprometió a movilizar al Ejército para proteger la frontera y arrestar y deportar de inmediato a quienes crucen de manera irregular. También dijo que pondrá fin “de inmediato” a la orden ejecutiva firmada esta semana por Biden, que restringe severamente las solicitudes de asilo en la frontera, asegurando que “no es un plan de seguridad, sino una concesión al hecho de que ha perdido el control de una frontera”.