La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo toma la decisión tras cuatro derrotas consecutivas y críticas internas.
Después de sufrir cuatro derrotas electorales consecutivas, la última de ellas en las elecciones del 9-J, Yolanda Díaz ha presentado su dimisión como líder de Sumar. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, que seguirá en su cargo en el Gobierno, ha tomado esta decisión personalmente ante las crecientes críticas dentro de su coalición, que buscaban un culpable por el fracaso electoral.
La caída de Díaz, que hace un año era considerada «la última esperanza» a la izquierda del PSOE, se debe a varios factores. Principalmente, no logró mantener unido al espacio confederal y sus cifras de voto cayeron por debajo de las que tenía la antigua Izquierda Unida, generando tensiones dentro y fuera de la coalición.
«Siento que no he hecho las cosas que debía hacer y las cosas que mejor sé hacer; la ciudadanía sin duda lo ha percibido,» declaró Díaz tras la Ejecutiva de Sumar. «Por eso he decidido dejar mi cargo como coordinadora de Sumar. Es mi responsabilidad y yo voy a hacerme cargo.»
Resultados electorales
Yolanda Díaz, quien seguirá como vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, se quedó muy lejos de sus expectativas en las elecciones del 9-J. Llegó a esperar hasta siete escaños en la Eurocámara, pero las expectativas bajaron a tres a medida que avanzaba la campaña. La elección de la candidata Estrella Galán, una figura poco conocida en política, y la fuerte implicación personal de Díaz, incluso apareciendo en los carteles electorales, no lograron revertir la situación.
El resultado electoral fue un golpe directo a la línea de flotación de Díaz. Varias formaciones dentro de Sumar, como Más Madrid e Izquierda Unida, pidieron dimisiones al acumular cuatro derrotas electorales consecutivas y casi igualar el resultado del partido de Alvise Pérez.
«Sumar no ha conseguido ni siquiera el cuarto escaño, el que representaba a IU (Manu Pineda), formación que se queda fuera de la Eurocámara desde su fundación en 1986,» recalcaron fuentes internas a El Español.
La dimisión de Yolanda Díaz deja a Sumar en una situación incierta. La coalición deberá buscar un nuevo líder que pueda unir a las diversas facciones y recuperar la confianza de sus votantes. La presión para reconstruir el espacio confederal y presentar una alternativa viable a la izquierda del PSOE es ahora más fuerte que nunca.
Mientras tanto, Díaz continuará en su rol gubernamental, pero su salida como líder de Sumar marca un punto de inflexión en su carrera política y en la dirección futura de la coalición.