Reclusos del Centro Penitenciario de Oriente exigen la implementación efectiva del plan de revolución judicial y la liberación de quienes han cumplido parte de su pena.
La ONG Una Ventana a la Libertad reportó que los privados de libertad del Centro Penitenciario de Oriente, conocido como El Dorado, al sur del estado Bolívar, se han unido a la huelga de hambre que se está realizando en otras cárceles y centros de detención preventiva del país.
Según los familiares de los detenidos en El Dorado, la huelga inició en los patios 1 y 2, y aún falta por sumarse los patios 3 y 4. También están en huelga el área de Máxima y Precursor I-II. Esta huelga se suma a la protesta nacional de los reclusos que exigen la implementación efectiva del plan de revolución judicial y la liberación de aquellos que han cumplido parte de su pena.
Los privados de libertad a nivel nacional han expresado sus exigencias de manera clara: «solicitamos de manera inmediata que se presenten a nivel nacional los Diputados, los Jueces, la Fiscalía y Defensoría Pública para que se haga efectiva la práctica del plan revolución judicial. No queremos seguir siendo engañados con los Planes de Abordajes, que no hacen más que escucharnos y no tienen poder de decisión para otorgarnos nuestra anhelada libertad».
En un escrito enviado por los reclusos, se lee: «Libertad inmediata a todos los privados y privadas de libertad que tengan cumplido el 50% de la pena más sus Redenciones por Trabajo y Estudios conformando así el 75%, según lo establece el Código Orgánico Procesal Penal en su Art. 488. Libertad inmediata para las personas que se encuentran procesadas y presentan retardo procesal».
Esta huelga de hambre se da en un contexto de creciente tensión en el sistema penitenciario venezolano, donde los reclusos denuncian condiciones inhumanas, retrasos procesales y el incumplimiento de los planes de reforma judicial prometidos por el gobierno. Las protestas buscan llamar la atención de las autoridades y presionar para que se implementen medidas que respeten los derechos humanos de los detenidos.
La situación en las cárceles venezolanas ha sido una preocupación constante para organizaciones de derechos humanos, que han denunciado la falta de condiciones básicas de vida, el hacinamiento y la falta de acceso a una defensa justa y rápida.