La subasta de acciones de la empresa matriz de la refinería venezolana busca compensar expropiaciones e incumplimientos de deuda por hasta $21.300 millones.
Un tribunal federal de Estados Unidos está recibiendo ofertas vinculantes por acciones de la empresa matriz de la refinería venezolana Citgo Petroleum, filial de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa). De acuerdo con información publicada por la agencia de noticias Reuters, estas acciones se toman en el marco de un caso prolongado en el que 18 acreedores buscan recuperar hasta 21.300 millones de dólares por expropiaciones e incumplimientos de deuda del pasado.
La subasta de acciones, llevada a cabo en Delaware, busca pagar a los acreedores, entre los que se encuentran ConocoPhillips, Rusoro, Crystallex y Gold Reserve. Este proceso ha atraído a inversores y empresas con recursos significativos, lo que aumenta la posibilidad de un cambio de propiedad para la séptima refinería más grande de Estados Unidos.
Reuters detalla que el fondo de inversión Elliott Investment Management está considerando una oferta, mientras que un grupo de acreedores representados por Centerview Partners intenta persuadir a Conoco para que se una a otra oferta por la empresa matriz de Citgo, PDV Holding. Según fuentes consultadas por la agencia de noticias, los acreedores buscan obtener compensación por las nacionalizaciones de Hugo Chávez y los pagos incumplidos de Nicolás Maduro, con Citgo como el activo más importante en juego.
El 8 de junio, un grupo bipartidista de congresistas estadounidenses pidió a la administración de Biden que proteja a Citgo de una venta forzosa. Esta venta, impulsada por acreedores de Venezuela, podría tener graves consecuencias para la estabilidad económica y las aspiraciones democráticas del país. Los congresistas advierten en una carta pública compartida por PDVSA Ad Hoc, que la venta de Citgo «socavaría los esfuerzos por restaurar la democracia en Venezuela y debilitaría las perspectivas de recuperación económica». Citgo es un activo fundamental para la industria petrolera venezolana, y su pérdida significaría «un duro golpe para la economía del país».
La venta se llevaría a cabo justo antes de las elecciones presidenciales de Venezuela en julio de 2024. «Esto podría empoderar al régimen de Maduro para reprimir aún más a la oposición democrática y dificultar la transición del país a la democracia», expresa el documento. Los congresistas piden a la administración de Biden que utilice sus «poderes económicos» para detener la venta, lo que incluye revocar las políticas de licencia de sanciones que permiten la venta y establecer un proceso de Resolución de Reclamos Extranjeros para manejar las reclamaciones contra Venezuela y PDVSA de manera justa.
El pasado 5 de junio, Reuters informó que miembros de la oposición venezolana y las juntas que supervisan la refinería Citgo, se reunieron con funcionarios y legisladores estadounidenses. La reunión se llevó a cabo como parte de un nuevo esfuerzo para detener la subasta de acciones que fue ordenada por un tribunal con el fin de pagar a los acreedores. El cierre de la segunda ronda de licitación por acciones de la empresa matriz de Citgo, PDV Holding, es el último paso de un proceso que ha durado varios años y se espera que culmine con un cambio de propiedad de la séptima refinería más grande de Estados Unidos.