BORIC

“En Venezuela las instituciones están claramente deterioradas”, dice Gabriel Boric

En una entrevista exclusiva con DW, el presidente de Chile, Gabriel Boric, aborda temas de derechos humanos, relaciones con Alemania y conflictos internacionales.

Gabriel Boric a veces cierra los ojos y parece buscar en algún rincón de su cabeza una respuesta que no suene como esos discursos aprendidos tan comunes en los políticos. «Por nuestra parte no hay ingenuidad: en Venezuela las instituciones, por lo menos en el marco del Estado de derecho que tenemos en Chile, están claramente deterioradas», contesta cuando debe hablar del impasse diplomático que enfrenta a Santiago con Caracas. El joven presidente de Chile (38 años) realiza una gira por Europa con una primera escala en Berlín, donde se reunió con el canciller, Olaf Scholz, y el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier. Tras un paso por Múnich, visitará también Suecia, Suiza y Francia. En medio de una agenda frenética, concede una entrevista exclusiva a DW donde habla de actualidad política.

Relación con Alemania

DW: ¿Cuán importante es para Chile la relación con Alemania, presidente Boric?

Gabriel Boric: Chile es un país abierto al mundo. En las últimas décadas, hemos diversificado de forma significativa nuestras relaciones con todo el planeta, pero mantenemos los vínculos con nuestros socios tradicionales, como la UE. Que el canciller Olaf Scholz visite nuestro país y que después seamos invitados a una visita oficial a Alemania da cuenta de la importancia de Chile en el concierto internacional. Hemos conversado de diversos temas de cooperación económica, científica, tecnológica, de derechos humanos.

Derechos humanos y Colonia Dignidad

DW: Durante su Cuenta Pública a la Nación del 1 de junio usted anunció la expropiación de algunos terrenos de Colonia Dignidad. ¿Qué papel juega Alemania ahí?

Gabriel Boric: A mí me sorprendió que la primera vez que me reuní con el canciller Scholz, él me mencionó el tema. Hay una preocupación por parte de Alemania por resarcir la tolerancia que se tuvo con este enclave en Chile, un lugar profundamente oscuro, autoritario, y que hemos definido como el epítome del mal, donde hubo semiesclavitud y vejaciones de carácter sexual, además de violaciones a los derechos humanos en el contexto de la dictadura chilena. La reparación tan largamente esperada, el reconocimiento de lo allí sucedido, tan resistido por sectores de la derecha chilena, es algo importante, y por eso se conformó una comisión mixta entre el Gobierno alemán y el Gobierno chileno que finalmente está dando resultados. Hemos tomado la decisión de avanzar en la expropiación de un sector de Colonia Dignidad para crear un centro de memoria y un centro de documentación respecto de lo que allí sucedió. Y el Gobierno alemán, tal como lo dijo explícitamente el canciller Scholz, está colaborando activamente con eso, tanto otorgando documentos como facilitando todo el proceso, y eventualmente incluso prestando recursos.

Conflictos internacionales y Ucrania

DW: Entre las actividades que tendrá el presidente de Chile en Europa está su asistencia a la cumbre para la paz en Ucrania, que se realizará en Suiza con la presencia de decenas de jefes de Estado y Gobierno. Allí, Boric se reunirá con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski. Santiago ha mostrado un claro respaldo a Kyiv en el conflicto. La pregunta que surge es si le conviene a Chile entrar en esa disputa.

Gabriel Boric: La humanidad es una sola, y las reglas compartidas que hemos tenido después de las masacres y barbaridades que han sucedido en nuestra historia nos conminan a que, cuando hay violaciones a esos principios compartidos, hay que levantar la voz. Si países amigos se hubiesen preguntado si les convenía manifestar su solidaridad con Chile cuando nosotros estábamos viviendo tiempos oscuros y de horror durante la dictadura, seguramente no hubiésemos recibido tanta solidaridad como la que recibimos. Yo creo que esto no puede evaluarse en términos utilitaristas, sino en términos de principios, y la posición de Chile, que es muy respetada a nivel internacional, es la de defender principios, no utilidades de corto plazo.

Postura sobre Palestina e Israel

DW: ¿No le juega en contra adoptar una postura tan a favor de la causa palestina?

Gabriel Boric: Es una postura que, desde mi punto de vista, es coherente con la posición histórica que ha tenido Chile de reconocimiento del derecho del Estado palestino a existir, el derecho de los dos Estados a existir como Estados soberanos y con fronteras seguras. Lo que hemos dicho es que no estamos dispuestos a elegir entre barbaries, y como condenamos sin ningún tipo de matiz ni atisbo de duda los ataques terroristas perpetrados por Hamás y la captura de rehenes, y exigimos su liberación, también somos capaces de decir con mucha claridad que lo que está haciendo el Ejército de Israel en Gaza es una brutalidad que tiene características de genocidio, y por eso hemos respaldado la demanda de Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia.

Relaciones con Bolivia

DW: ¿No tiene previsto su Gobierno retomar las relaciones diplomáticas con Bolivia?

Gabriel Boric: La posibilidad de retomar las relaciones diplomáticas está más bien en el campo de Bolivia. Yo le he manifestado al presidente Luis Arce mi disponibilidad para avanzar en esa dirección. Entiendo que para ellos sea más complicado. Nosotros, en la medida que se reconozca la integridad de nuestro territorio, encantados avanzaríamos hacia normalizar las relaciones con un país hermano como es Bolivia. Estoy totalmente disponible para tener esa conversación, y si existiese una voluntad recíproca, podríamos avanzar sin ninguna duda.

Relaciones con Venezuela

DW: ¿Qué opina de las declaraciones de las autoridades venezolanas respecto al asesinato del opositor Ronald Ojeda?

Gabriel Boric: En política internacional, yo creo que lo más importante es obtener resultados, y los resultados, por lo general, se obtienen conversando y no rompiendo, se obtienen construyendo puentes y no muros. Dicho esto, considero que las declaraciones en general de las autoridades venezolanas han sido irresponsables. Hoy existe una orden de captura internacional respecto de los delincuentes que asesinaron al exteniente Ojeda, y por lo tanto Venezuela tiene la obligación de contribuir a su captura en el caso de que estas personas estuvieran en territorio venezolano. Acá por nuestra parte no hay ingenuidad: en Venezuela las instituciones, por lo menos en el marco del Estado de derecho que tenemos en Chile, están claramente deterioradas y nosotros somos un país serio, un país responsable, confiamos en el trabajo que realiza nuestro Ministerio Público, y respaldamos el accionar de la Justicia chilena.

Futuro de su gobierno

DW: Quedan dos años de su Gobierno. ¿Qué tiene previsto de acá en adelante?

Gabriel Boric: Recibimos un país en donde la inseguridad y el delito estaban en ascenso, en particular los homicidios, y hemos logrado quebrar esa tendencia; un país en donde la economía estaba absolutamente sobrecalentada, con una inflación de cerca del 14 por ciento, y logramos bajarla al 4 por ciento; un país donde el crecimiento estaba estancado, y este año hemos logrado que la economía despegue; un país donde también hemos disminuido las cifras de pobreza a niveles más bajos incluso que las cifras prepandemia. Evidentemente, seguimos teniendo muchos desafíos, en particular mejorar las pensiones de nuestras personas mayores, mejorar el sistema de salud y dar un giro en el modelo de desarrollo que ha tenido nuestro país, en particular fomentando la industria a partir de las tremendas oportunidades que tiene Chile en materia de energías renovables no convencionales, de litio, de hidrógeno verde y de cobre.

DW: ¿Cómo quiere que lo recuerden cuando termine su mandato, presidente?

Gabriel Boric: Pregúnteme eso el último mes de Gobierno. Ahora estoy preocupado más que cómo me recuerden, de cómo cumplimos lo que hemos comprometido. Lo que espero es entregar un país mejor que el que recibimos, con una democracia fortalecida. En las últimas décadas, Chile ha logrado resolver sus diferencias a través de mecanismos democráticos y no por medio de quiebres institucionales, y eso es tremendamente positivo. Y ahora además vamos a crecer económicamente, y por lo tanto podremos repartir de manera más justa la riqueza que todos generamos. Yo creo que eso va a ser muy importante a la hora de evaluar los resultados de nuestro gobierno.