La periodista es acusada de presunta estafa y transacciones ilegales relacionadas con un hotel en Valencia, estado Carabobo.
La Fiscalía General de Venezuela ha solicitado a un tribunal que emita una orden de aprehensión para la periodista María del Rosario “Charito” Rojas, según informó a CNN una fuente con conocimiento del caso. La denuncia del Ministerio Público a Rojas y otras personas es por presunta estafa en un caso vinculado con un hotel de Valencia, capital del estado Carabobo en el centro norte de Venezuela, aunque fuentes cercanas a los acusados indican a El Nuevo País que se trata de retaliación política tras el cierre de la emisora de la periodista.
Según la acusación oficial, la periodista y varios ciudadanos presuntamente realizaban transacciones financieras ilegales por altas sumas de dinero en nombre de un empresario turístico.
La periodista Graciela Requena expresó su indignación en su cuenta en X: «Dictaron orden de aprehensión a la periodista Charito Rojas. A Charito la involucran en un caso penal -en el que nada tiene que ver- como represalia por negarse a abandonar su emisora de radio cuando se la cerraron. También la acusan de instigación al odio, delito que tiene pena de terrorista: entre 20 y 30 años de prisión. Bárbaros, Charito siempre tan comedida y cuidadosa de pisar el código penal».
Este caso ha generado preocupación en el ámbito periodístico y entre defensores de la libertad de prensa, quienes ven la medida como un acto de represalia contra Rojas por su resistencia a abandonar su emisora de radio tras su clausura. La acusación de instigación al odio, que conlleva penas severas, agrava aún más la situación de la periodista.