ATAQUE

Hezbolá realiza múltiple ataque con cohetes y drones a territorio israelí

Según Hezbolá, este ataque es la respuesta a la muerte a manos de Israel del comandante Mohamed Niamah Nasser en la localidad de Al Housh, cerca de Tiro en el sur de Líbano.

Múltiples ataques con cohetes y drones lanzados desde el sur del Líbano dispararon este jueves 4 de julio las alarmas en decenas de comunidades en el norte de Israel, a lo largo de toda la frontera, donde las sirenas sonaron sin cesar durante más de una hora.

La milicia china Hezbolá, respaldada por Irán, confirmó el lanzamiento de más de 200 cohetes, y fuentes israelíes apuntan a que se lanzaron unos 250 proyectiles y más de 20 drones explosivos.

«Tras las sirenas que sonaron en el norte de Israel, numerosos proyectiles y objetivos aéreos sospechosos cruzaron desde el Líbano hacia territorio israelí. La defensa aérea interceptó con éxito a muchos de ellos», señaló el Ejército israelí, que está en estos momentos atacando el sur de Líbano en respuesta.

Hezbolá dijo que este ataque es la respuesta a la muerte a manos de Israel del comandante Mohamed Niamah Nasser en la localidad de Al Housh, cerca de Tiro en el sur de Líbano, el segundo alto mando del grupo eliminado por Israel en las últimas semanas. Ayer ya lanzaron un centenar de cohetes en represalia por esa muerte.

Las sirenas por cohetes comenzaron a sonar en las localidades más cercanas a la frontera -la mayoría evacuadas- en los Altos del Golán, pero luego se extendieron a ciudades más alejadas como Safed, en la región de Galilea; o en las ciudades costeras de Nahariya y Acre, donde también han lanzado drones cargados de explosivos.

El comandante del grupo chií libanés Hezbolá, Mohamed Nimah Naser (‘Abu Nimah) murió ayer, miércoles, por el bombardeo de un dron israelí contra el vehículo en el que viajaba en el área de Al Housh, en el sur del Líbano, confirmaron fuentes libanesas y el Ejército israelí.

Hace tres semanas, también en un bombardeo israelí, falleció otro importante comandante de Hezbolá, Sami Taleb Abdullah, en una vivienda ubicada también en el sur del país. Su caída, junto a varios miembros más del movimiento, desató una fuerte escalada entre Hezbolá e Israel en los días siguientes, incluyendo una oleada masiva de ataques con más de 200 proyectiles contra varios puntos de Israel, incluida la ciudad de Tiberíades, a más de 60 kilómetros de la frontera