La estrella de Hollywood y querida actriz murió en su hogar en Texas tras una larga batalla contra la diabetes.
La industria del cine está de luto tras el fallecimiento de la actriz estadounidense Shelley Duvall, quien murió a los 75 años en su hogar en Texas. Su pareja, Dan Gilroy, confirmó la noticia al medio The Hollywood Reporter, explicando que Duvall falleció mientras dormía, luego de una prolongada batalla contra la diabetes.
«Mi querida, dulce y maravillosa compañera de vida y amiga nos dejó. Demasiado sufrimiento últimamente, ahora está libre. Vuela, hermosa Shelley», expresó Gilroy en un emotivo homenaje.
Shelley Duvall será recordada por su destacada actuación en la película de terror «El Resplandor» (1980), basada en la novela homónima de Stephen King y dirigida por Stanley Kubrick. En este clásico del cine, Duvall interpretó a Wendy Torrance, la sufrida esposa de Jack Torrance, un escritor que pierde la cordura, interpretado por Jack Nicholson. Su interpretación en «El Resplandor» se convirtió en una de las más icónicas de la historia del cine de terror.
Duvall tuvo una prolífica carrera en la actuación antes de retirarse de Hollywood a mediados de los años 90 para regresar a su natal Texas. Su versatilidad y presencia única la hicieron destacar en la pantalla grande, y fue reconocida no solo como actriz, sino también como directora de su propia compañía de producción, «Think Entertainment».
La actriz era conocida por su figura delgada y sus característicos ojos saltones. Su mentor, el director Robert Altman, la seleccionó para protagonizar siete de sus películas, consolidando su carrera en la industria del cine. En una entrevista de 1977, Duvall expresó su gratitud hacia Altman, diciendo: «Me ofrece muy buenos papeles. Ninguno de ellos ha sido igual. Tiene una gran confianza en mí. Y una confianza y respeto por mí, y no me pone ninguna restricción ni me intimida, y lo amo».
Uno de los momentos más recordados de Duvall es la icónica escena en «El Resplandor» donde evita el hacha de un desquiciado Jack Nicholson. La filmación de la película, que duró 13 meses en Inglaterra, fue una prueba de resistencia para Duvall, pero su actuación dejó una marca indeleble en el género de terror.
A lo largo de su carrera, Shelley Duvall recibió varios reconocimientos, incluido el premio a la mejor actriz en el Festival de Cine de Cannes. Su talento y dedicación a la actuación la hicieron una figura inolvidable en la historia del cine.