Funcionarios estadounidenses expresan preocupaciones sobre la legitimidad del proceso electoral en Venezuela y posibles estrategias de Maduro para socavar la democracia.
Un funcionario estadounidense, en conversación con Frances Robles de The New York Times, instó a la comunidad internacional a no emitir juicios sobre el proceso electoral venezolano hasta que se anuncien los resultados. Este funcionario expresó preocupaciones sobre la posibilidad de que Nicolás Maduro declare la victoria sin resultados verificables, destacando que el partido gobernante está consciente de que su futuro político depende de la legitimidad del voto.
Otro funcionario comentó que si Maduro pierde y acepta la derrota, podrían iniciarse negociaciones sobre una transición de poder, incluyendo temas como amnistías y comisiones de la verdad. Estas conversaciones aún no han ocurrido.
La política estadounidense hacia Venezuela ha incluido duras sanciones en respuesta a la corrupción y los abusos de derechos humanos. Mientras que Donald Trump adoptó un enfoque de línea dura, la administración de Joe Biden ha intentado una estrategia diferente, reuniéndose en privado con funcionarios venezolanos y discutiendo el levantamiento de sanciones.
Estas acciones ayudaron a impulsar las conversaciones entre el gobierno venezolano y la oposición, culminando en un acuerdo para elecciones libres y justas. Sin embargo, el gobierno de Maduro ha tomado medidas para socavar la votación, según funcionarios estadounidenses.
El Departamento de Justicia de EE.UU. ha acusado a Maduro de narcotráfico, ofreciendo una recompensa de 15 millones de dólares por su detención. El gobierno venezolano considera que las sanciones son ilegales y culpa a Washington de la crisis económica y el éxodo de millones de venezolanos.