El gobierno argentino expresa su repudio y espera transparencia en las próximas elecciones venezolanas.
El gobierno argentino expresó su repudio hacia las declaraciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien calificó a Javier Milei como «malparido, nazi y fascista» durante un acto de campaña. Manuel Adorni, portavoz presidencial, rechazó estas palabras en una rueda de prensa en la Casa Rosada, destacando el historial de persecución y violaciones a los derechos humanos de Maduro.
El 19 de julio, Argentina decidió reincorporarse a la denuncia contra Venezuela en la Corte Penal Internacional (CPI), de la que se había retirado en 2021. Este movimiento se acompañó de una declaración conjunta con Costa Rica, Guatemala, Paraguay y Uruguay, expresando preocupación por las condiciones en las que se desarrollarán las elecciones venezolanas.
«El dictador Maduro expulsó a millones de venezolanos de su país, fue denunciado por persecución y detención de opositores, denunciado por torturas y, además, cerró el Congreso, así que habría que preguntarse quién se parece más al régimen nazi», afirmó Adorni.
El gobierno argentino hizo un llamado a que las elecciones en Venezuela se realicen de manera transparente y bajo condiciones democráticas, subrayando que «los ojos del mundo estarán puestos en Venezuela». Las relaciones entre Argentina y Venezuela, que fueron estrechas durante los mandatos peronistas, se han deteriorado significativamente desde la llegada de Milei a la presidencia.
Durante su campaña, Maduro ha continuado atacando a Milei, acusándolo de afectar negativamente a los trabajadores argentinos. Las tensiones entre ambos líderes reflejan una relación bilateral que ha pasado de la cooperación a la confrontación.