El presidente brasileño intenta mediar por el obispo encarcelado en Nicaragua sin éxito.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, informó este lunes que el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, ha evitado sus intentos de comunicación desde que el papa Francisco le pidió interceder por el obispo Rolando Álvarez, encarcelado por oponerse al Gobierno nicaragüense.
“Conversé con el papa y él me pidió que hablara con Ortega sobre un obispo preso”, explicó Lula en una entrevista con corresponsales extranjeros. Sin embargo, Ortega no respondió a las llamadas de Lula, quien decidió no insistir más.
Lula lamentó esta situación, recordando la revolución que Ortega lideró para derrocar a Anastasio Somoza. “Hoy no sé si esa revolución fue por ansias de poder o por mejorar la vida de su pueblo”, reflexionó. El presidente brasileño subrayó la importancia de la alternancia en el poder, afirmando que cuando un líder se considera insustituible, comienza a desarrollar un espíritu dictatorial. “Es lo más sano para una democracia que haya una alternancia en el poder”, señaló Lula.