El líder del Partido Popular insta al Ejecutivo español a tomar una postura firme contra el régimen de Maduro y a liderar la política europea en Iberoamérica.
El presidente del Partido Popular español, Alberto Núñez Feijóo, ha enfatizado la necesidad de que las elecciones en Venezuela sean “justas y libres”. Este mensaje lo transmitió también a la “oposición democrática” venezolana durante una reciente reunión en Madrid. Feijóo utilizó su cuenta en la red social X para expresar su postura, señalando que el Ejecutivo español, encabezado por el socialista Pedro Sánchez, “debe abandonar la connivencia” con el Gobierno de Nicolás Maduro y “liderar la política europea con Iberoamérica”.
Feijóo expresó su descontento con la postura actual del Gobierno español hacia Venezuela y destacó la importancia de adoptar una postura más firme en defensa de la democracia y los derechos humanos en el país sudamericano. “El Gobierno de Sánchez tiene que tomar una posición clara y firme contra las injusticias del régimen de Maduro”, declaró Feijóo.
En los próximos días, diputados, eurodiputados y senadores del Partido Popular viajarán a Venezuela para observar las elecciones presidenciales que se celebrarán este domingo. Este grupo de observadores tiene la misión de presenciar y evaluar la transparencia y legitimidad del proceso electoral.
También viajará desde España el expresidente del Gobierno socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, quien lidera la delegación del Grupo de Puebla. Este grupo, que reúne a líderes de izquierda, ha sido invitado por el propio Maduro para supervisar las elecciones. La participación de Zapatero y del Grupo de Puebla ha generado diversas opiniones y expectativas sobre su rol y posición durante el proceso electoral.
Las elecciones presidenciales de este domingo en Venezuela son vistas como decisivas, con una oposición que se presenta más unida que nunca y bajo la atenta mirada de la comunidad internacional. La situación política en Venezuela y el desarrollo de estas elecciones tienen un gran impacto no solo en el país, sino también en las relaciones internacionales y en la percepción de la comunidad global sobre el compromiso con la democracia y los derechos humanos.