Eugenio Martínez alerta sobre la estrategia del PSUV para afectar el flujo de votantes en centros opositores.
La jornada electoral de este 28 de julio en Venezuela ha estado marcada por denuncias de retraso en el flujo de votantes en varios centros electorales. El periodista Eugenio Martínez ha señalado una estrategia del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para afectar la participación en centros con tendencia histórica a votar en contra del oficialismo.
“Comienza a ser evidente que la estrategia electoral del PSUV en este momento (valiéndose del control institucional) es retrasar/afectar el flujo de votantes en centros de más de 3 mesas con tendencia histórica a votar en contra del oficialismo. 58% de los votantes están ubicados en 23% de los centros (3 o más mesas). En estos centros se están generando los picos de incidencia de denuncias sobre retraso en el flujo de votantes,” explicó Martínez.
Esta estrategia busca concentrar a la mayor cantidad de votantes en la menor cantidad posible de centros electorales, lo que ha generado tensiones en varios lugares. En Maracaibo, los centros de votación Gabriela Mistral, en la parroquia Cacique Mara, y Luisa Cáceres de Arismendi, en Juana de Ávila, han sido escenario de una intensa “operación Morrocoy” para ralentizar el proceso de votación.
Testigos electorales desde el interior de la unidad educativa Gabriela Mistral, en el sector Amparo, reportan una excesiva lentitud en el acceso a los votantes. A pesar de que las mesas de votación están vacías, los efectivos del Plan República y coordinadores del Consejo Nacional Electoral (CNE) no permiten el acceso rápido a los ciudadanos para ejercer su derecho al voto. Un tumulto de personas se ha agolpado contra la puerta del colegio, exigiendo la agilización del proceso sin recibir explicación alguna sobre el problema.
Para las 9:37 de la mañana, en una de las seis mesas dispuestas en el Gabriela Mistral, solo 70 personas habían votado. La situación es similar en el liceo Luisa Cáceres de Arismendi, en el sector 5 de San Jacinto, donde los votantes denuncian que las mesas están vacías, no dejan pasar a la gente y hay máquinas dañadas. A pesar de la extensa fila de votantes, las autoridades mantienen un ritmo lento y tedioso.
A las 9:47 a.m., solo se registraban 344 votos en las cinco mesas del liceo Luisa Cáceres de Arismendi, reflejando el impacto de estas tácticas en la participación electoral.