El presidente venezolano alerta sobre focos de violencia y acusa a grupos opositores de planear actos terroristas para desestabilizar el país.
Nicolás Maduro consideró este lunes que la oposición está tratando de «desencadenar una escalada de violencia» tras los resultados de las elecciones del 28 de julio, que lo proclamaron como presidente reelecto.
En una transmisión en vivo por Venezolana de Televisión (VTV), Maduro alertó sobre focos de violencia en el país, atribuyéndolos a «grupos extremistas de la derecha» que intentan causar daño a la población. Además, Maduro afirmó que las fuerzas cívico-militares y policiales están trabajando para contener estos «actos terroristas».
El mandatario comparó la situación actual con episodios pasados de «violencia», citando eventos de los años 2002, 2014 y 2017. «Estamos viendo una vez más la misma película que ya conocemos, y vamos a actuar», expresó.
Maduro además indicó que durante su campaña electoral había advertido sobre estos planes por parte de la oposición. «Ellos son el odio, la venganza, la violencia”, afirmó.
Asimismo, dijo que antes de los comicios del 28 de julio, se intentó llevar a cabo un «sabotaje eléctrico» en el país, en un intento por desestabilizar el proceso electoral. Aseguró que tiene confesiones de individuos asociados a estos planes que estaban armados y confesaron recibir pagos por sus actos. «El 80% de los capturados tiene antecedentes penales, y el 90% está en avanzado estado de drogadicción”, dijo. Según Maduro, estos grupos no buscan votos, sino generar caos y ataques dirigidos a centros electorales y sedes del Consejo Nacional Electoral (CNE).
El presidente acusó a la oposición de intentar deslegitimar el proceso electoral mediante el uso de «supuestas actas» y de recurrir a tácticas para atacar los centros de votación, afirmando que responderán ante la ley por sus acciones. «La extrema derecha quiere desestabilizar a Venezuela nuevamente, pero no lo permitiremos», concluyó Maduro.