Abogado opositor venezolano solicita medidas de comparecencia forzosa y detención contra Maduro y su cadena de mando por graves violaciones de derechos humanos.
El abogado Orlando Viera-Blanco ha presentado ante la Corte Penal Internacional (CPI) 300 nuevas incidencias que suman un total de 646 casos en las últimas dos semanas, detallando graves crímenes de lesa humanidad perpetrados en Venezuela por el régimen de Nicolás Maduro y su cadena de mando. La denuncia fue formalizada en la fase de investigación de la situación Venezuela 1 que lleva la CPI.
Viera-Blanco informó que se han solicitado medidas de comparecencia forzosa y órdenes de detención, argumentando que los crímenes detallados incluyen desapariciones forzosas, persecución política, encarcelamiento arbitrario, asesinatos, torturas, hostigamiento y tratos crueles y degradantes.
Entre las víctimas recientes mencionadas se encuentra María Oropeza, una destacada líder política regional de la oposición que fue detenida este martes 6 de agosto.
«Hemos detallado desapariciones forzosas, persecución política, encarcelamiento arbitrario, asesinatos, torturas, hostigamiento, tratos crueles y degradantes, que incluyen los perpetrados en las últimas horas a ciudadanos y líderes políticos de oposición», expresó Viera-Blanco.
La petición ante la CPI se basa en el principio de celeridad y urgencia procesal, solicitando al Fiscal Karim Khan que active medidas de alerta y órdenes de aprehensión, según lo estipulado en los artículos 25 y 58 del Estatuto de Roma. «El Fiscal Karim Khan está facultado por el Estatuto de Roma, atendiendo el principio de celeridad y urgencia procesal, solicitar a los jueces de la Sala de Cuestiones Previas, autorice medidas de alerta, comparecencia forzosa y órdenes de aprehensión», añadió Viera-Blanco.
En su declaración, Viera-Blanco subrayó que los crímenes de lesa humanidad no prescriben y que obedecer órdenes superiores ilegales no exime de responsabilidades a los perpetradores ni a aquellos que permiten que estos crímenes se ejecuten.
«Conclusion: No pararemos en empeño que haya justicia en La Haya. Son crímenes que no prescriben. Obedecer órdenes superiores ilegales no exime responsabilidades como tampoco no impedir que se ejecuten», concluyó Viera-Blanco.