La «Operación Tun Tun» desata un clima de miedo con detenciones masivas y arbitrarias tras las elecciones del 28 de julio.
Recuerda un informe de BBC Mundo, «¡Tun tun, ¿quién es? ¡Gente de paz!» que, hasta hace unos años, era una frase parte de un popular villancico venezolano. Hoy, su significado ha cambiado drásticamente. La “Operación Tun Tun”, un nombre dado por el oficialismo a su respuesta represiva tras las elecciones del 28 de julio, ha generado un clima de terror en Venezuela. “El que se coma la luz… Tun tun. No seas llorón, vas pa’ Tocorón”, declaró el presidente Nicolás Maduro, en referencia a esta operación que ha llevado a arrestos masivos de manifestantes y opositores.
Gonzalo Himiob, de la ONG Foro Penal, describió la operación en diálogo con BBC Mundo como “una escalada represiva en Venezuela”. Según Himiob, esta no es una operación formal, pero ha tenido un impacto significativo, con 1.010 arrestos en solo una semana, superando los picos represivos de años anteriores.
El conflicto político en Venezuela se intensificó tras las elecciones presidenciales, donde el Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró a Maduro ganador con el 51.2% de los votos. Sin embargo, el CNE no ha publicado las actas que respalden estos resultados, alegando un supuesto hackeo informático. La oposición, liderada por Edmundo González y María Corina Machado, asegura que las actas recopiladas muestran que González ganó con el 67% de los votos, según reporta BBC Mundo.
La falta de transparencia ha llevado a diversos países, incluidos Estados Unidos, Brasil, México y Colombia, a exigir que el CNE publique las actas. Mientras tanto, Maduro trasladó la disputa electoral al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el cual no es reconocido por la oposición para resolver disputas electorales, según explica el informe de BBC Mundo.
El día después de las elecciones, el 29 de julio, estallaron protestas en los barrios populares y comenzaron las detenciones masivas, calificadas por familiares y organizaciones como arbitrarias. Valentina Ballesta, de Amnistía Internacional, y Gonzalo Himiob coincidieron en que esta represión es inédita en su intensidad y alcance, informa BBC Mundo.
El uso del miedo y la represión se ha institucionalizado en Venezuela. En 2017, Diosdado Cabello mencionó por primera vez la “Operación Tun Tun” en su programa semanal para referirse a detenciones de «terroristas». Hoy, esta operación se ha formalizado, y las autoridades utilizan herramientas para generar terror, como videos amenazantes y detenciones indiscriminadas de jóvenes y personas humildes en zonas populares, detalla BBC Mundo.
Las autoridades han justificado estas acciones como una respuesta a un supuesto intento de «golpe de Estado» por parte de la «derecha fascista». Sin embargo, las denuncias de detenciones arbitrarias y violaciones de derechos humanos han llevado a la Corte Penal Internacional a investigar al gobierno de Maduro por posibles crímenes de lesa humanidad, según informa BBC Mundo.
El clima de miedo se extiende también al ámbito digital, con ciudadanos evitando publicar en redes sociales, borrando chats y no llevando sus teléfonos encima. La desconfianza y el temor se han vuelto comunes, y muchos prefieren hablar bajo anonimato para evitar represalias, destaca el informe de BBC Mundo.