El presidente ruso denuncia bombardeos indiscriminados en Kursk y coordina respuesta con altos mandos militares.
En una tensa declaración desde Moscú, el presidente ruso Vladimir Putin acusó este miércoles a Ucrania de llevar a cabo una «provocación a gran escala» tras una incursión fronteriza en la región de Kursk. Durante una reunión televisada con el Gobierno, Putin denunció bombardeos indiscriminados por parte del régimen de Kiev, afectando edificaciones civiles, viviendas y ambulancias.
«Como es sabido, el régimen de Kiev ha protagonizado una nueva provocación a gran escala. Efectúa bombardeos indiscriminados con diferentes tipos de armas, incluyendo misiles, contra edificaciones civiles, edificios de viviendas y ambulancias», declaró Putin al comienzo de la reunión.
Tras finalizar su reunión con el Ejecutivo, Putin anunció que se reunirá con los jefes del Ministerio de Defensa, el Estado Mayor y el Servicio Federal de Seguridad (FSB) para abordar la protección fronteriza. También solicitó al Gobierno que brinde ayuda inmediata a los ciudadanos afectados de Kursk.
El gobernador de Kursk, Alexei Mironov, informó que varios miles de civiles han sido evacuados desde el martes, asegurando que «la situación en la región es controlable».
El Ministerio de Defensa ruso confirmó que los combates continuaban por segundo día consecutivo para expulsar a las tropas ucranianas que entraron en Kursk. «Durante la noche, los destacamentos de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, junto a las unidades de la guardia fronteriza del FSB, continuaron aplastando a las tropas del ejército ucraniano en zonas de la región de Kursk que limitan con la frontera ruso-ucraniana», indicó el comunicado oficial.
A pesar de la coordinación entre las tropas rusas, la aviación y la artillería pesada, Moscú destacó que no se permitió al enemigo adentrarse profundamente en territorio ruso. Según el bloguero militar ruso Rybar, aproximadamente 400 soldados ucranianos se habrían fortificado en tres localidades de Kursk, con otros dos mil soldados emplazados en la frontera.
Por su parte, el canal militar ucraniano DeepState señaló que las Fuerzas Armadas ucranianas tomaron prisioneros a un grupo de soldados rusos, aunque estas informaciones no han sido confirmadas de manera independiente.
El último intento de incursión ucraniana en Kursk ocurrió en marzo pasado, donde, según el FSB, fueron abatidos más de 100 soldados enemigos y destruidos seis tanques. En el pasado, estas incursiones fueron reivindicadas por grupos armados de voluntarios rusos leales a Kiev, algo que no ha ocurrido en esta ocasión.