Un operativo antiterrorista evita una tragedia en el estadio Ernst Happel; las presentaciones de Swift quedan canceladas por seguridad.
La magia de los conciertos de Taylor Swift en Viena se vio eclipsada por una oscura realidad: la amenaza de un ataque terrorista. La estrella del pop se vio obligada a cancelar sus tres presentaciones en el estadio Ernst Happel, programadas para los días 8, 9 y 10 de agosto, después de que las autoridades detuvieran a dos individuos sospechosos de planear un atentado durante sus espectáculos.
El anuncio vino de la mano de Barracuda Music, los organizadores de la gira, quienes en un comunicado confirmaron la medida drástica: «Ante la confirmación por parte de las autoridades gubernamentales de un ataque terrorista planeado para el estadio Ernst Happel, no tenemos otra opción que cancelar los tres espectáculos previstos por la seguridad de todos».
Las entradas, compradas con fervor por los swifties, serán reembolsadas automáticamente en los próximos diez días laborales, aseguraron los organizadores. Esta decisión fue precedida por una operación antiterrorista en Austria, que culminó con la detención de un joven de 19 años en Ternitz y otro sospechoso en Viena. La investigación, que aún está en curso, apunta a la existencia de más cómplices, según la agencia de noticias austríaca APA.
Franz Ruf, el director general de Seguridad Pública de Austria, reveló detalles escalofriantes durante una rueda de prensa. En la casa del detenido en Ternitz se encontraron sustancias químicas destinadas a la fabricación de explosivos, lo que confirmaba los «preparativos específicos» para un ataque en los conciertos de Swift y otros eventos en Viena. Ruf también informó sobre la radicalización del joven, quien juró lealtad al líder del Estado Islámico (EI) en julio.
Gerhard Pürstl, director de la Policía estatal de Viena, subrayó la gravedad de la amenaza y la necesidad de mantenerse en alerta máxima, a pesar del despliegue de un operativo especial para garantizar la seguridad del evento. Este operativo se había planeado minuciosamente para proteger a los cerca de 170.000 fanáticos que asistirían a los tres días de concierto, todos con entradas agotadas.
Viena no es ajena a la amenaza terrorista. En noviembre de 2020, un atentado en la ciudad cobró la vida de cuatro personas, y en diciembre pasado, las autoridades detuvieron a cuatro sospechosos de planear un ataque en la catedral de San Esteban.