La líder opositora se pronuncia desde la clandestinidad y propone una transición negociada que incluye salvoconductos para el régimen, mientras reafirma el aplastante triunfo de Edmundo González
María Corina Machado, la figura más prominente de la oposición venezolana, ha lanzado un desafío directo a Nicolás Maduro: ofrece garantías, salvoconductos e incentivos para una transición negociada del poder, pero deja claro que no permitirá que el fraude más grande en la historia de Venezuela pase desapercibido.
Desde la clandestinidad, Machado habló en exclusiva con AFP. «Estamos decididos a avanzar en una negociación», afirmó, dejando en claro que el objetivo es una transición democrática que una a la nación y permita que el país recupere su rumbo. Pero esta no es una simple oferta; es un ultimátum envuelto en diplomacia.
«Maduro ha perdido completamente, absolutamente, la legitimidad», declaró Machado con contundencia. «Todos los venezolanos y el mundo saben que Edmundo González ganó de manera arrolladora. También saben que Maduro pretende imponer el fraude más grande de la historia de este país, pero no lo va a lograr», advirtió.
Machado, quien ha emergido como la voz inquebrantable de la oposición, se mostró «profundamente orgullosa» del papel que ha jugado la sociedad venezolana, a pesar de los obstáculos impuestos por el régimen en unas elecciones que describió como «las más desiguales y arbitrarias».
Su mensaje es claro: el fraude no será tolerado, y la voluntad del pueblo prevalecerá.
Sobre la alianza que ha formado con Edmundo González, Machado fue tajante: «Somos un equipo, un bloque indisoluble». Y aunque González ha estado fuera del ojo público durante más de una semana, Machado aseguró que está «trabajando durísimo todos los minutos del día» para asegurar que su victoria sea reconocida, tanto dentro como fuera del país.
La propuesta de Machado no es solo una oferta de paz; es un llamado a la realidad para Maduro. Al ofrecer garantías para su salida, deja la puerta abierta a una solución negociada, pero también deja claro que la era de los fraudes y la represión debe llegar a su fin. La pelota está en la cancha de Maduro, y el mundo entero está mirando. ¿Aceptará el gobierno la oferta?