Allanamiento a Alberto Fernández e incautan su teléfono por denuncia de violencia de género

fabiola

El expresidente argentino bajo investigación tras las graves acusaciones de su expareja Fabiola Yáñez, mientras Cristina Kirchner lanza duras críticas.

La Justicia argentina ha puesto en la mira al expresidente Alberto Fernández (2019-2023) tras la denuncia por violencia de género presentada por su expareja, la actriz y periodista Fabiola Yáñez. En una acción que remueve las aguas de la política nacional, efectivos de la Policía Federal allanaron el viernes por la noche el departamento de Fernández en el exclusivo barrio de Puerto Madero, incautando su teléfono móvil y otros dispositivos electrónicos como parte de la investigación.

La medida fue solicitada por los fiscales federales Carlos Rivolo y Ramiro González, quienes buscan esclarecer las acusaciones de «lesiones leves en contexto de violencia de género» formuladas por Yáñez, de 43 años. Según los medios locales, Yáñez, quien actualmente reside en Madrid, ha manifestado estar sufriendo «terrorismo psicológico» por parte del exmandatario, lo que llevó al juez federal Julián Ercolini a prohibir a Fernández salir del país y acercarse o contactar a su expareja.

Fernández, de 65 años, negó rotundamente las acusaciones a través de un escueto comunicado en la red social X (antes Twitter), asegurando que presentará pruebas para demostrar la falsedad de los señalamientos. No obstante, la situación legal del exmandatario se complica, ya que esta denuncia se suma a una investigación previa por presunto tráfico de influencias, en la que se encontraron conversaciones sospechosas en el teléfono de una de sus secretarias.

En medio de este torbellino judicial, la expresidenta Cristina Kirchner no se quedó callada. En un contundente mensaje publicado el viernes en su cuenta de X, Kirchner lanzó críticas tanto personales como políticas contra Fernández. «Alberto Fernández no fue un buen presidente», escribió, pero subrayó que «las fotos de Yáñez golpeada no solo muestran la golpiza recibida, sino que delatan los aspectos más sórdidos y oscuros de la condición humana».

Kirchner, quien fue vicepresidenta de Fernández, enfatizó que «la misoginia, el machismo y la hipocresía no tienen bandera partidaria», y que estos males «atraviesan a la sociedad en todos sus estamentos», dejando claro que, pese a sus diferencias políticas, la violencia de género es un tema que trasciende cualquier relación personal o profesional.

Las fotos a las que Kirchner se refiere muestran a Yáñez con moretones en varias partes de su cuerpo, imágenes que han causado un gran impacto en la opinión pública y que colocan a Fernández en una posición cada vez más delicada, tanto legal como socialmente.

El exmandatario ha designado a la abogada Silvina Carreira, experta en derecho de familia, para que lo defienda en esta causa que promete seguir acaparando titulares en los próximos días.

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