Blinken y Browne traman estrategias para «ayudar a Venezuela» en medio de una tormenta posTelectoral, con la transparencia y los derechos humanos como estandartes en un tablero diplomático tenso.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, tuvieron una conversación que podría definirse como un «cónclave digital», ambos líderes exploraron maneras de «ayudar a Venezuela», centrándose en la necesidad urgente de que el país sudamericano publique resultados claros y verificables de las elecciones del 28 de julio.
Vedant Patel, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., no perdió tiempo en hacer pública la charla a través de su cuenta en X, subrayando que la transparencia electoral es vista por ambos mandatarios como el pilar que puede sostener la estabilidad regional. Según Patel, Blinken y Browne coincidieron en que «el respeto a los derechos humanos en Venezuela» no es negociable, y que los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) tienen un papel crucial que jugar en la consecución de este objetivo.
Este acercamiento se enmarca en un contexto donde la situación política y social en Venezuela está bajo un escrutinio global cada vez más intenso. Denuncias sobre la «falta de transparencia en los procesos electorales y violaciones a los derechos humanos» han generado un eco que ya no puede ser ignorado.
La preocupación internacional también se refleja en la reciente conversación entre Blinken y el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, quien destacó «el buen ambiente» que existe en la relación entre Colombia y EE.UU. Ambos funcionarios discutieron estrategias para colaborar no solo en Venezuela, sino también en Haití, reforzando un esfuerzo diplomático conjunto y constructivo que involucra a Colombia, Brasil y México.
Murillo subrayó la importancia de respetar la soberanía venezolana, evitando cualquier tipo de injerencia, mientras reiteraba el compromiso con los derechos humanos. Al igual que en la charla con Browne, Blinken volvió a destacar la urgencia de que las autoridades venezolanas proporcionen «resultados claros y transparentes» de las elecciones presidenciales, un gesto que podría ser el primer paso hacia la restauración de la confianza en el proceso democrático del país.