HRW critica duramente la propuesta de nuevas elecciones en Venezuela: «Es una burla»

JUANITA

Juanita Goebertus, directora de Human Rights Watch para las Américas, rechaza las ideas de Lula y Petro, exigiendo transparencia y auditoría en las elecciones del 28 de julio.

En un contundente mensaje, Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de Human Rights Watch (HRW), ha rechazado con firmeza la reciente propuesta de los presidentes de Colombia y Brasil, Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva, sobre la convocatoria de nuevas elecciones en Venezuela como solución a la crisis política que sacude al país. Desde su cuenta en X, Goebertus no dudó en calificar la idea como una «burla», subrayando la necesidad de medidas más concretas y transparentes.

«Proponer nuevas elecciones es una burla», afirmó Goebertus, exigiendo que cualquier «acuerdo de transición» que se discuta debe centrarse en la publicación de las actas, la realización de una auditoría independiente y el respeto al ganador definido por esos resultados. Sus palabras reflejan una crítica directa a las sugerencias de Lula da Silva y Petro, quienes han planteado alternativas para resolver la crisis venezolana sin abordar, según Goebertus, los problemas de fondo.

El 15 de agosto, Lula da Silva había sugerido dos posibles salidas a la crisis: la formación de un gobierno de coalición o la celebración de nuevas elecciones. «A Maduro todavía le quedan seis meses de gobierno… Si tiene sentido común, podría hacer un llamado al pueblo de Venezuela… tal vez incluso convocar nuevas elecciones», expresó Lula, destacando la importancia de crear un comité electoral no partidista y permitir la observación internacional.

Por su parte, Gustavo Petro propuso un «frente nacional» como un paso transitorio hacia una solución definitiva, recordando la experiencia colombiana del siglo XX. Petro abogó por el levantamiento de las sanciones, una amnistía general, garantías para la acción política y un gobierno de cohabitación como parte de un acuerdo político interno que, según él, es el mejor camino hacia la paz en Venezuela.

Sin embargo, para Goebertus y HRW, estas propuestas carecen de la seriedad necesaria para abordar las profundas divisiones y desafíos que enfrenta Venezuela. La crítica se enfoca en la necesidad de auditar los resultados del 28 de julio y respetar la voluntad popular, antes de considerar cualquier nuevo proceso electoral.

El proclamado triunfo de Nicolás Maduro para un tercer mandato consecutivo ha sido rechazado por la oposición venezolana y cuestionado por varios gobiernos extranjeros. Mientras tanto, los gobiernos de Colombia, Brasil y México continúan buscando una solución diplomática a la crisis, aunque la respuesta de HRW sugiere que estas propuestas aún no han logrado abordar los temas clave que afectan la legitimidad del proceso.

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