Con una leve ventaja en las encuestas, Harris se prepara para la Convención Nacional Demócrata, mientras Trump intensifica su campaña en un intento de recuperar terreno.
La carrera hacia la Casa Blanca entra en su fase más intensa, y Kamala Harris, actual vicepresidenta de Estados Unidos, ha logrado redibujar el mapa electoral en un pulso que desafía al expresidente y candidato republicano, Donald Trump. Según los últimos sondeos publicados este domingo, Harris se posiciona con una leve ventaja sobre Trump, aunque el camino hacia la victoria sigue siendo estrecho y reñido.
La encuesta más reciente, elaborada por ABC News/Washington Post/Ipsos, coloca a Harris en la delantera con un 50 % de apoyo frente al 45 % que obtiene Trump. Sin embargo, esta ventaja no se refleja en todos los temas clave, ya que el expresidente sigue dominando en áreas como la economía y la inmigración, lo que subraya la complejidad de la contienda.
Entre los posibles votantes, Harris mantiene una ventaja de 51 % frente al 45 % de Trump, según la misma encuesta, lo que indica que la competencia será feroz hasta el último momento. Esta tendencia también se ve reflejada en el promedio de encuestas de FiveThirtyEight, donde Harris aventaja a Trump por un margen de 2,6 puntos porcentuales.
Pero más allá de los números, lo que realmente ha captado la atención es cómo Harris ha logrado cambiar las expectativas. Con la Convención Nacional Demócrata en Chicago a la vuelta de la esquina, donde se espera que acepte oficialmente su nominación, Harris se presenta como la candidata capaz de revertir los malos augurios que acompañaban la candidatura de Joe Biden.
El Cook Political Report, conocido por su análisis electoral, ha ajustado sus calificaciones en varios estados decisivos, moviendo a favor de Harris a Arizona, Georgia y Nevada, que anteriormente se inclinaban hacia los republicanos cuando Biden aún figuraba como candidato. Este cambio de tendencia podría ser decisivo en las elecciones del 5 de noviembre.
Mientras tanto, Trump no se queda de brazos cruzados. Consciente del momento crucial que se avecina para los demócratas, ha preparado una intensa agenda de actos de campaña para contrarrestar el foco mediático que acaparará Harris en los próximos días. Trump busca recuperar terreno y reafirmar su presencia en aquellos estados clave que podrían decidir el futuro de la nación.