El Tribunal Supremo de Justicia finaliza su proceso de revisión de las actas electorales y se prepara para emitir un veredicto final.
La Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ha anunciado la conclusión de su proceso de «peritaje técnico» de las «actas electorales» correspondientes a las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio. A través de su cuenta de Instagram, el TSJ informó que, tras finalizar la transcripción de las actas, los peritos y expertos electorales procederán a analizar los resultados obtenidos por los partidos políticos que participaron en los comicios.
Este proceso de peritaje incluye la validación de las actas electorales, las cuales serán comparadas con los datos almacenados en las bases de datos de los centros nacionales de totalización, dependientes del Consejo Nacional Electoral (CNE). Esta etapa, aseguran, es crucial para certificar que la información de las actas de escrutinio coincide con la transmitida por las máquinas de votación.
Según el TSJ, el personal especializado a cargo de este peritaje garantiza la precisión y objetividad del informe final. Sin embargo, Eugenio Martínez, periodista experto en la fuente electoral, cuestiona este procedimiento. «¿Quiénes son los auditores/peritos contactados por el TSJ para esta labor? ¿Solo el personal de confianza del rector Carlos Quintero? ¿los profesores de la USB que participaron en la auditoria previa al sistema automatizado, pero sin su respectiva contraparte? También hay que insistir en que esta revisión, sin haberse realizada la auditoría de telecomunicaciones y verificación fase II, pierde todo sentido si antes no se verifica que el material se corresponde con el del 28 de julio. (…) El peritaje del TSJ no puede contar con la asesoría externa de los técnicos de confianza (del CNE y fuera del CNE) del rector Carlos Quintero. Eso equivale al CNE auditándose a sí mismo», dijo Martínez en su cuenta en X.