El Gobierno venezolano lanza un operativo de control sanitario para proteger a la población de posibles brotes internacionales, con un enfoque en la detección temprana y la prevención.
Desde este lunes, el gobierno venezolano ha activado un plan de vigilancia epidemiológica en todos sus aeropuertos y puertos, como un escudo ante la amenaza de brotes internacionales como la viruela del mono. La medida, que ya está en marcha, obliga a todos los viajeros a llenar una ficha de vigilancia epidemiológica donde deben reportar su estado de salud y proporcionar datos personales para facilitar un seguimiento médico preciso.
«Venezuela tiene la capacidad de diagnóstico molecular tanto a nivel nacional como regional,» asegura el gobierno en su comunicado oficial, subrayando que están listos para responder ante cualquier emergencia sanitaria.
Venezuela ya está moviendo sus fichas para adquirir vacunas que refuercen aún más este cerco epidemiológico, especialmente enfocándose en proteger a los grupos más vulnerables: inmunosuprimidos, embarazadas, trabajadores sexuales, y personas con múltiples parejas sexuales.
El gobierno también ha hecho un fuerte llamado a su personal de salud, asegurando que están más que listos para manejar cualquier situación. Aseguran que garantizan el suministro de pruebas moleculares y la atención médica para quienes lo necesiten. Además, se lanzará una campaña de sensibilización dirigida a los profesionales de la salud para asegurarse de que están equipados con el conocimiento necesario para identificar, aislar y tratar posibles casos de infección, como la viruela del mono.
«Contamos con la capacidad médica, tecnológica, y equipos interinstitucionales listos para abordar esta situación de manera integral y oportuna,» afirman las autoridades.
El protocolo es claro: cualquier caso sospechoso será aislado de inmediato, y si se confirma, permanecerá en aislamiento hasta la completa resolución de sus síntomas. No solo eso, se implementará un rastreo riguroso de contactos y se realizarán pruebas a todas las personas cercanas a los casos confirmados, asegurando que ningún detalle se pase por alto.