Una ovación de cinco minutos y un emotivo discurso marcan el paso de Biden al liderazgo de Harris en una noche histórica para los demócratas.
La Convención Nacional Demócrata se transformó en un escenario de emociones intensas y simbolismo político cuando el presidente Joe Biden, visiblemente conmovido, recibió una ovación de casi cinco minutos antes de tomar la palabra. “¡Los quiero!”, exclamó Biden este lunes mientras la multitud, en un estallido de fervor, agitaba pancartas azules decoradas con corazones rojos que declaraban: “Te queremos, Joe”.
El estadio United Center en Chicago vibró con la energía de miles de asistentes que no ocultaban su emoción, forzando a Biden a secarse algunas lágrimas mientras abrazaba a su hija Ashley, quien lo describió como “uno de los líderes más trascendentales de la historia”.
Biden, en un discurso que resonó como el canto del cisne de una carrera política de medio siglo, no dejó de lado su advertencia sobre la amenaza que representa Donald Trump para la democracia de Estados Unidos. Recordó el oscuro día del asalto al Capitolio en 2021 y acusó a Trump de ser un aliado de los nazis, supremacistas y hasta del KKK. “No hay lugar en Estados Unidos para la violencia política, no se puede amar al país solo cuando ganas”, afirmó Biden.
Pero lo más significativo de la noche no fue solo el mensaje contra Trump, sino el simbólico paso del testigo a la vicepresidenta Kamala Harris. “La democracia debe ser preservada”, instó Biden, mientras tomaba la mano de Harris y juntos alzaban las manos ante la ovación de los asistentes. Biden calificó la elección de Harris como la “mejor decisión” de su carrera y describió cómo en estos cuatro años se han hecho amigos, destacando su liderazgo “duro” e “inteligente”.
Horas antes, Harris ya había electrizado a la audiencia con su entrada inesperada al ritmo de ‘Freedom’ de Beyoncé, encendiendo la sala con el lema “¡Cuando luchamos, ganamos!”. Fue un recordatorio del poder del liderazgo femenino, un tema que Hilary Clinton subrayó en su propio discurso. Vestida de blanco, en homenaje al movimiento sufragista, Clinton instó a Harris a romper el techo de cristal, afirmando que “cuando una barrera se cae para una de nosotras, se cae para todas”.
La noche también rindió homenaje al reverendo Jesse Jackson y escuchó voces como las de Alexandria Ocasio-Cortez, quien abogó por un cese al fuego en Gaza, recordando que la lucha por la justicia no se detiene en las fronteras de Estados Unidos. Afuera, miles de manifestantes presionaban a Harris para que retirara su apoyo a Israel, reflejando las tensiones que siguen presentes dentro del partido.