Hans Kluge llama a la calma y destaca que la humanidad ya cuenta con herramientas para combatir el mpox, aunque la situación en África Central se agrava.
En un contexto global aún sensible por la pandemia de covid-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha tomado medidas decisivas respecto al mpox, anteriormente conocido como viruela del mono, declarando una emergencia de salud pública de alcance internacional. Sin embargo, Hans Kluge, director para Europa de la OMS, fue claro al afirmar que el mpox no es «el nuevo covid-19», buscando evitar comparaciones que podrían generar alarma innecesaria.
Kluge, a través de su cuenta en X (antes Twitter), subrayó que, a diferencia del covid-19, la comunidad científica posee un conocimiento considerable sobre el mpox, tanto en su variante clado I, predominante en África central y oriental, como en el clado II, que causó preocupación global en 2022. “El mundo ya cuenta con herramientas y estrategias efectivas para combatir el mpox”, afirmó, poniendo énfasis en la capacidad de respuesta que existe frente a esta enfermedad.
La situación, sin embargo, se ha vuelto crítica en la República Democrática del Congo, donde el subtipo clado Ib ha incrementado los casos, extendiendo su impacto a países vecinos como Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda. La respuesta de la OMS no se hizo esperar: el 14 de agosto, se declaró la emergencia sanitaria de mayor nivel, un acto que rememora la respuesta global ante la propagación del mpox en 2022.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, reiteró la seriedad del brote en África Central, destacando la necesidad de una vigilancia global, pero también de evitar comparaciones alarmistas con el covid-19. “No debemos caer en la trampa de equiparar esta situación con la pandemia anterior; las circunstancias, el conocimiento y las herramientas son diferentes”, explicó Tedros, buscando un equilibrio entre la alerta y la calma.