: La estrella francesa reclama una prima y tres meses de salario, mientras el PSG enfrenta la amenaza de sanciones europeas si no regulariza la situación.
Kylian Mbappé ha encendido las alarmas en el mundo del fútbol al llevar su tensa disputa con el París Saint Germain (PSG) ante la Liga de Fútbol Profesional de Francia (LFP) y la UEFA. El delantero estrella reclama al club parisino el pago de una prima y tres meses de salario que, en total, suman la asombrosa cifra de 55 millones de euros brutos, según un detallado informe del diario Le Monde.
El conflicto, que ha estado en ebullición desde el verano de 2023, ha tomado un giro más serio con las recientes acciones legales de Mbappé. El 8 de agosto, el jugador comunicó formalmente su reclamación a la comisión jurídica de la LFP, amparándose en la Carta de Fútbol Profesional, que exige a los clubes pagar a sus jugadores a más tardar el último día de cada mes. Si la comisión confirma el impago, el PSG podría enfrentarse a la prohibición de realizar nuevos fichajes hasta que salde la deuda.
La situación se complicó aún más el 13 de agosto, cuando Mbappé llevó el asunto a la Federación Francesa de Fútbol para que informara a la UEFA sobre el litigio. Este movimiento podría tener graves consecuencias para el PSG, ya que la UEFA, encargada de otorgar licencias a los clubes para participar en competiciones europeas, exige que los equipos estén al día en sus obligaciones financieras. Si el PSG no resuelve esta situación, podría enfrentar sanciones que pondrían en peligro su participación en la Liga de Campeones para la temporada 2024-2025.
El origen de este conflicto se remonta al verano de 2023, cuando Mbappé informó al PSG de su decisión de no activar la cláusula para extender su contrato más allá de junio de 2024. Este anuncio desató una tormenta de especulaciones sobre su posible traspaso al Real Madrid, y la respuesta del PSG no se hizo esperar: el jugador fue excluido de los entrenamientos regulares y relegado a un grupo destinado a jugadores que debían abandonar el club.
Aunque ambas partes lograron un acuerdo temporal, en el que Mbappé renunciaba a una prima de fidelidad para facilitar su reintegración al equipo, el conflicto se reavivó cuando el PSG no cumplió con el pago de un tercio de esa prima (36 millones de euros) y los salarios correspondientes a abril, mayo y junio de 2024. Según el club, estos pagos estaban condicionados a que Mbappé no se marchara libremente, lo que finalmente ocurrió con su fichaje por el Real Madrid al expirar su contrato.
El entorno del presidente del PSG, Nasser Al Khelaïfi, se muestra optimista sobre las negociaciones en curso, afirmando que Mbappé había asegurado en varias ocasiones que el PSG no perdería económicamente si se iba libre. Sin embargo, el club ha mantenido silencio público sobre las «discusiones en marcha», que continúan en lo que se describe como un ambiente «constructivo».
El desenlace de esta disputa podría tener implicaciones significativas no solo para Mbappé y el PSG, sino también para el fútbol europeo en general, donde las reglas financieras y la integridad de las competiciones están en juego.