El editor de El Nuevo País critica duramente la sentencia del TSJ que valida los resultados electorales y acusa al régimen de destruir el esfuerzo civilizador de siglos.
En un tono de profundo desencanto, el editor de El Nuevo País, Rafael Poleo, lanzó una feroz crítica contra la reciente sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, que valida los polémicos resultados electorales que otorgan la victoria a Nicolás Maduro. Poleo no escatimó en palabras al describir el país como «esperpéntico» y señaló que con esta decisión, se destruye todo el esfuerzo civilizador que se había acumulado desde la proclamación de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en el siglo XVIII.
«Era lo que en 1998 advertíamos a la mayoría imbécil, entusiasmada con Chávez, quienes dedicamos nuestras vidas a hacer de Venezuela un país civilizado. Aramos en el mar y sembramos en la arena,» expresó Poleo, refiriéndose al proceso que llevó a la llegada del chavismo al poder y cómo, en su visión, se ha desmoronado el progreso que se había alcanzado.
Poleo no se limitó a criticar únicamente el fallo del TSJ, sino que también lanzó una advertencia sobre las posibles repercusiones continentales de esta decisión, sugiriendo que podría ser el inicio de un movimiento que amenace la estructura democrática de América Latina e incluso de Estados Unidos. «El acto salvaje que acaba de ocurrir en Venezuela puede ser el brote de un vasto movimiento histórico que destruya la estructura democrática del continente,» alertó.
El editor lamentó profundamente lo que percibe como la destrucción de la Cultura Occidental y el fracaso de la solidaridad democrática en América Latina, utilizando palabras cargadas de vergüenza y frustración. «Lo de la solidaridad continental y el destino democrático de América Latina no era verdad. El caso de Venezuela lo demuestra,» sentenció.
Finalmente, Poleo concluyó su comentario con una reflexión amarga: «No estoy pesimista. Estoy avergonzado.»