Carolina Jiménez Sandoval, presidenta de WOLA, denuncia la falta de independencia del TSJ y pide a la comunidad internacional mantener la presión sobre el régimen venezolano.
En respuesta a la polémica sentencia emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, que respalda los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE) en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, la presidenta de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés), Carolina Jiménez Sandoval, hizo un enérgico llamado a la comunidad internacional. En un comunicado, Jiménez Sandoval subrayó la urgencia de exigir una «verificación transparente e independiente» de los resultados electorales, criticando la falta de imparcialidad del sistema judicial venezolano.
«La decisión del TSJ de Venezuela de respaldar los resultados del CNE sin la evidencia necesaria demuestra su falta de independencia e imparcialidad,» afirmó Jiménez Sandoval. La líder de WOLA fue clara en su rechazo al fallo del TSJ, que considera un intento más del régimen de Nicolás Maduro para perpetuar su control, ignorando las demandas de un proceso electoral justo y transparente.
📢 Ante la decisión del Tribunal Supremo de #Venezuela, WOLA insta a la comunidad internacional a seguir exigiendo una verificación transparente e independiente de las elecciones y a respetar la voluntad del pueblo venezolano 🗳️🇻🇪 pic.twitter.com/lssY1lFWBk
— WOLA (@WOLA_org) August 22, 2024
El comunicado de WOLA, aunque breve, es contundente en su crítica al sistema judicial venezolano, que ha sido ampliamente cuestionado por su alineación con el poder ejecutivo. Jiménez Sandoval destacó que la comunidad internacional no debe bajar la guardia y debe continuar presionando para que se realice una auditoría completa e imparcial de los resultados del 28 de julio. «La voluntad de las y los venezolanos, quienes votaron pacíficamente, debe ser respetada,» agregó.
Este llamado de WOLA se suma a una creciente ola de denuncias y rechazos por parte de gobiernos y organizaciones internacionales que han cuestionado la legitimidad del proceso electoral en Venezuela. La sentencia del TSJ, que supuestamente concluye la revisión del proceso electoral, ha sido vista por muchos como un intento más del régimen de Maduro para validar unos resultados que han sido ampliamente disputados.