El fútbol despide a Sven-Göran Eriksson: El estratega fallece a los 76 años

SVEN

El legendario entrenador sueco fallece a los 76 años tras una valiente lucha contra el cáncer de páncreas, dejando un legado imborrable en el deporte rey.

El mundo del fútbol está de luto tras conocerse este lunes 26 de agosto el fallecimiento de Sven-Göran Eriksson, el legendario entrenador sueco que dejó una huella indeleble en el deporte. A los 76 años, ‘Svennis’ perdió una prolongada y valiente batalla contra el cáncer de páncreas, noticia que ha conmovido a aficionados y profesionales por igual.

La Federación Sueca de Fútbol confirmó su muerte a través de un emotivo comunicado, recordando el diagnóstico terminal que afrontó con coraje y dignidad. El presidente del organismo, Fredrik Reinfeldt, expresó profundas condolencias y destacó el impacto monumental de Eriksson en el fútbol sueco y mundial.

«Recordamos a Sven-Göran Eriksson con calidez y gratitud. Su trabajo como entrenador de fútbol es único y ha sido un embajador ejemplar del fútbol sueco. Tengo el mayor respeto por el coraje que Svennis mostró durante sus últimos días para compartir abiertamente su destino. Mis pensamientos y los de la federación están con la familia y los parientes de Svenni», declaró Reinfeldt.

La carrera de Eriksson despegó hacia la estratosfera futbolística en 1982 cuando, contra todo pronóstico, llevó al modesto IFK Götemburgo a conquistar la Copa UEFA. Este logro monumental catapultó su reputación y abrió las puertas a una serie de éxitos con algunos de los clubes más prestigiosos de Europa.

Equipos de la talla del Benfica, Roma, Sampdoria y, especialmente, Lazio, se beneficiaron de la mente táctica y la visión innovadora de Eriksson. Con Lazio, escribió capítulos dorados al conquistar todos los títulos domésticos y añadir a las vitrinas la Recopa de Europa y la Supercopa de Europa en 1999, consolidando su estatus como uno de los entrenadores más laureados y respetados de su generación.

Pero su influencia no se limitó al ámbito de clubes. A nivel de selecciones nacionales, Eriksson asumió retos desafiantes al dirigir a México, Costa de Marfil y, notablemente, a Inglaterra. Con los ‘Three Lions’, logró alcanzar los cuartos de final del Mundial de Corea-Japón en 2002 durante un mandato que se extendió por seis años, dejando una marca significativa en la historia del equipo.

La noticia de su fallecimiento resonó más allá de los estadios, llegando incluso a la realeza británica. El Príncipe William de Gales, conocido aficionado al fútbol, compartió un sentido mensaje en honor al estratega sueco.

«Me entristece enterarme del fallecimiento de Sven-Göran Eriksson. Lo vi varias veces como seleccionador de Inglaterra y siempre me impresionó su carisma y su pasión por el juego. Mis pensamientos están con su familia y amigos. Un verdadero caballero del juego», escribió el príncipe en X (anteriormente Twitter).

La pérdida de Eriksson deja un vacío profundo en el mundo del fútbol, pero su legado perdura a través de las incontables vidas que tocó y los equipos que transformó con su liderazgo y conocimiento. Su nombre seguirá siendo sinónimo de excelencia, innovación y pasión por el deporte que amaba.

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