REHENES

Tensión en Gaza: Israel confirma asesinato de seis rehenes por Hamás mientras crece la presión internacional

Los rehenes, incluidos ciudadanos estadounidenses, fueron asesinados a corta distancia en Gaza, según el Instituto Nacional de Medicina Forense de Israel. La situación genera una ola de protestas y una huelga masiva en Israel.

El conflicto en Gaza ha alcanzado un nuevo y trágico pico con la confirmación de que seis rehenes, secuestrados por el grupo terrorista Hamás el 7 de octubre de 2023, fueron asesinados en la Franja de Gaza. El Instituto Nacional de Medicina Forense de Israel determinó este domingo que los seis rehenes, incluidos cuatro hombres y dos mujeres, fueron ejecutados a corta distancia por milicianos del grupo terrorista Hamás entre el jueves y la madrugada del viernes.

Entre los asesinados se encontraba Hersh Goldberg-Polin, un ciudadano estadounidense-israelí de 23 años, quien fue secuestrado durante un ataque sorpresa de Hamás mientras asistía a un festival de música por la paz cerca de la frontera con Gaza. Sus padres y familiares de las demás víctimas han expresado su dolor y condena por estos hechos, mientras que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha prometido que «los líderes de Hamás deben rendir cuentas por sus crímenes».

El hallazgo de los cuerpos en un túnel al sur de Gaza fue anunciado por el Ejército israelí, que confirmó que los cadáveres fueron recuperados y llevados al Instituto Nacional de Medicina Forense para determinar las causas de las muertes. El portavoz militar israelí, Daniel Hagari, informó que los rehenes habrían sido asesinados poco antes de que las fuerzas llegaran hasta ellos.

Este macabro descubrimiento ha exacerbado la ya tensa situación en Israel, donde medio millón de personas salieron a las calles en Jerusalén y Tel Aviv para exigir un acuerdo inmediato con Hamás que permita la liberación de los rehenes restantes. La huelga general convocada por el sindicato Histadrut en solidaridad con las familias de los rehenes ha paralizado buena parte del país, afectando al transporte, la energía, la educación y otros servicios esenciales.

La presión sobre el primer ministro Benjamín Netanyahu sigue aumentando, tanto a nivel interno como internacional. En un movimiento poco usual, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, criticó abiertamente a Netanyahu, afirmando que «no está haciendo lo suficiente» para llegar a un acuerdo que asegure la liberación de los rehenes. Mientras tanto, un alto funcionario de Hamás, Sami Abu Zuhri, replicó que es Netanyahu quien está socavando los esfuerzos para alcanzar un acuerdo, lo que intensifica aún más las tensiones en la región.

El conflicto, que ya ha desplazado a más de 110.000 personas en el sur del Líbano y ha cobrado la vida de 609 personas, sigue escalando sin un final a la vista. Las partes involucradas permanecen en un punto muerto, con Israel manteniendo una firme posición en el Corredor Filadelfia, una franja estratégica que separa Gaza de Egipto y que es crucial en las negociaciones.

Con las negociaciones indirectas estancadas y la presión internacional en aumento, el Gobierno estadounidense se prepara para presentar en los próximos días un último plan de alto al fuego, que podría ser la última oportunidad para poner fin a la guerra que lleva casi once meses. Sin embargo, si este plan no es aceptado por ambas partes, podría suponer el fin de las negociaciones y una escalada aún mayor en el conflicto.