Dmitró Kuleba condena el uso de misiles suministrados por Corea del Norte en un ataque que coincidió con la víspera del nuevo año escolar en Ucrania, y urge a sus aliados a levantar restricciones en el uso de armamento de largo alcance.
En un ataque que ha generado indignación y preocupación, Rusia lanzó en la madrugada del lunes una salva de 35 misiles y 23 drones contra Ucrania, en un momento en que las familias ucranianas se preparaban para el inicio del nuevo año escolar. El ministro de Exteriores ucraniano, Dmitró Kuleba, condenó enérgicamente este ataque, destacando el uso de misiles balísticos suministrados a Moscú por Corea del Norte.
«Esta noche, los niños ucranianos en edad escolar y sus padres dormían tranquilamente en casa antes del comienzo del año escolar. Rusia lanzó una salva de 35 misiles y 23 drones contra Ucrania esta mañana, cuando la gente dormía», escribió Kuleba en su cuenta de X (anteriormente Twitter). Aunque celebró que las defensas aéreas ucranianas interceptaran la mayor parte de los misiles y drones, el ministro subrayó la gravedad de la situación al confirmar que «algunos de los misiles balísticos lanzados contra civiles ucranianos esta mañana eran KN-23 de Corea del Norte».
Kuleba no se limitó a condenar el ataque, sino que también criticó la posición de los aliados occidentales de Ucrania, quienes prohíben a Kyiv utilizar armamento de largo alcance suministrado por ellos contra objetivos en territorio ruso. «Los regímenes de Pyongyang y Moscú no tienen restricciones en sus ataques de largo alcance contra cualquier lugar de Ucrania. Sin embargo, cuando nos defendemos contra esas dos maquinarias de guerra bárbara, Ucrania está obligada a luchar con las manos atadas en la espalda», expresó.
El ministro ucraniano calificó de «absurda» esta limitación impuesta por sus aliados, argumentando que la capacidad de utilizar misiles de precisión de largo alcance contra bases aéreas y otros objetivos en Rusia permitiría a Ucrania neutralizar en origen muchos de los ataques que sufre. En este sentido, Kuleba insistió en que «es momento de que los socios de Ucrania abandonen estos miedos sin fundamento y levanten las restricciones», subrayando que el derecho a la autodefensa, reconocido por la Carta de la ONU, otorga a Ucrania el derecho a golpear el territorio del país agresor.
Además, Kuleba alertó sobre las implicaciones globales del suministro de misiles por parte de Corea del Norte a Rusia, advirtiendo que podría provocar «un deterioro significativo de la situación de seguridad en la península de Corea, en la región de Asia-Pacífico y en todo el mundo». Hizo un llamado a los socios asiáticos de Ucrania para que consideren un aumento en su ayuda militar, argumentando que «cuanto más fuerte sea Ucrania, y menos exitosos los dictadores de Rusia y Corea del Norte, más estables serán Europa y Asia».
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, también se refirió al ataque en el contexto del inicio del curso escolar, agradeciendo a los maestros que continúan enseñando bajo la constante amenaza de los ataques rusos, así como a los militares que defienden a la población civil. En un país donde la normalidad es un lujo distante, la resiliencia de los ucranianos sigue siendo un testimonio de su determinación frente a la adversidad.