Los gobiernos de Brasil y Colombia se pronuncian con preocupación por la reciente orden de detención contra el candidato opositor Edmundo González, poniendo en jaque los acuerdos de paz en Venezuela.
Los gobiernos de Brasil y Colombia han expresado su «profunda preocupación» por la orden de captura emitida contra el candidato presidencial opositor, Edmundo González Urrutia. Este martes, la Cancillería colombiana lanzó un comunicado que cayó como una bomba en la arena política latinoamericana, advirtiendo que esta medida judicial podría enterrar las frágiles esperanzas de un diálogo pacífico en Venezuela.
Según el comunicado, Brasil y Colombia dejaron claro que esta acción «afecta gravemente los compromisos asumidos por el Gobierno venezolano bajo los Acuerdos de Barbados». Esos acuerdos, alcanzados con tanto esfuerzo, pretendían reforzar la democracia y fomentar la convivencia entre el gobierno y la oposición en Venezuela. Ahora, con la orden de captura sobre la mesa, el camino hacia la paz parece más cuesta arriba que nunca.
«Esta medida judicial afecta gravemente los compromisos asumidos por el Gobierno venezolano bajo los Acuerdos de Barbados», detalla el comunicado. Además, subraya que «dificulta encontrar una solución pacífica, basada en el diálogo entre las principales fuerzas políticas venezolanas».