El gobierno de Pedro Sánchez se alza en defensa de los derechos humanos, rechazando categóricamente la persecución judicial venezolana contra el líder opositor Edmundo González.
El Gobierno español no ha dejado lugar a dudas: la orden de arresto contra Edmundo González Urrutia, emitida por las autoridades venezolanas, ha sido recibida con un rotundo rechazo en Madrid. En una rueda de prensa desde La Moncloa, Pilar Alegría, ministra de Educación y portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez, fue clara y directa: “Rechazamos cualquier intento de cercenar sus derechos fundamentales”. La postura de España es firme: no tolerarán ataques a la libertad de expresión y manifestación de los venezolanos, especialmente cuando se trata de líderes de la oposición que enfrentan la represión del régimen de Nicolás Maduro.
El respaldo no se limitó a las palabras de Alegría. José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, se sumó a la condena, subrayando el compromiso inquebrantable de España con la defensa de los derechos políticos y las libertades fundamentales. “Condenamos de manera categórica cualquier intento por parte de las autoridades venezolanas de limitar los derechos fundamentales de Edmundo González Urrutia”, enfatizó Albares.
Pero no solo el gobierno central ha tomado cartas en el asunto. Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, también levantó su voz contra lo que considera una flagrante persecución política. “Es inaceptable que se persiga a aquellos que han ejercido su derecho democrático”, declaró Feijóo, haciendo un llamado a que España asuma un papel de liderazgo en la Unión Europea, promoviendo la defensa de los derechos humanos y la democracia en Venezuela.