Murillo dijo que se presentó un conflicto de agenda, dado que Maduro tenía unas reuniones y también Lula. “Hay una buena voluntad de llevar a cabo esta reunión” dijo el canciller.
El canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, aseguró este jueves que la reunión que anunció desde el pasado lunes entre los presidentes de Colombia, Brasil y México con Nicolás Maduro no se llevó a cabo, aunque «sigue programada».
«No llevamos a cabo la reunión, sigue programada, la vamos a tener. Hemos estado en conversación con nuestros colegas y está programada», dijo Murillo en entrevista a Noticias Caracol.
Aseguró que conversó con su homólogo venezolano, Yván Gil, con quien acordó reprogramar el encuentro que estaba previsto para el miércoles 4 de septiembre.
«Se presentó un conflicto de agenda, dado que el presidente Nicolás Maduro tenía unas reuniones y también el presidente Lula (da Silva). Hay una buena voluntad de llevar a cabo esta reunión», sostuvo.
Al ser consultado sobre las acusaciones del ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, quien lo acusó de ser el «canciller de Estados Unidos en Colombia», Murillo se limitó a decir que «nosotros no entramos en los diálogos y en las discusiones internas» de Venezuela.
«Nosotros tenemos una comunicación permanente con el canciller Yván Gil. Tanto en Venezuela como en Colombia mucha gente tiene sus opiniones. Nosotros estamos haciendo un trabajo serio que es de facilitación y mediación, en la medida que se nos pida. Nosotros no somos injerencistas», agregó.
Resaltó que actualmente Colombia tiene un «mandato de las poblaciones que están en la frontera», quienes, según dijo, han pedido que se garantice la continuidad del diálogo, mantener unas «buenas relaciones» entre ambos países, no cerrar la frontera y apoyar al pueblo venezolano y al Gobierno «para que puedan dialogar y encontrar acuerdos que lleven a la paz política».
«Ese es el mandato que estamos siguiendo le guste o no a algunas personas (…) Nosotros tenemos una relación formal y diplomática, que se mantiene en muy buenos niveles de comunicación», sentenció.
Tanto Petro como Lula han intentado mediar en el conflicto político de Venezuela tras las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
Hasta el momento, ninguno de los mandatarios ha reconocido el triunfo de Nicolás Maduro, pero tampoco se han decantado por el abanderado de la oposición, Edmundo González Urrutia.
En este sentido han pedido que se publiquen las actas electorales y abrir sendas de diálogo con las dos partes.
Con información de elcooperante.com