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El Papa Francisco llega a Timor Oriental bajo la sombra de abusos sexuales en la Iglesia

Durante su visita a uno de los países más católicos del mundo, el Papa se enfrenta a la delicada cuestión de los abusos cometidos por el obispo y Premio Nobel de la Paz, Carlos Ximenes Belo.

El Papa Francisco aterrizó este lunes en Timor Oriental, uno de los países más católicos del mundo, para continuar su gira por Asia y Oceanía. Sin embargo, su visita se ve empañada por la sombra de los abusos a menores cometidos por Carlos Ximenes Belo, obispo y Premio Nobel de la Paz en 1996, quien jugó un papel crucial en la independencia de Indonesia.

El Papa fue recibido en el aeropuerto de Dili por el presidente José Ramos-Horta y el primer ministro Xanana Gusmao, ambos héroes nacionales, y tras una breve reunión en el aeropuerto, se trasladó a la nunciatura apostólica para descansar antes de su encuentro con las autoridades locales. La visita de Francisco incluye una serie de eventos importantes, como una misa en la explanada Taci Tolu, un lugar de gran simbolismo donde San Juan Pablo II también celebró una misa en 1989.

Sin embargo, la visita está marcada por la controversia en torno a Ximenes Belo, acusado en los últimos años de abuso sexual a menores. La asociación estadounidense BishopAccountability envió un mensaje al cardenal Sean O’Malley, presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, instando al Papa a defender a las víctimas durante su visita. «Inste al papa a que sea el defensor de las víctimas. Ayúdelo a comprender lo solos y asustados que deben sentirse”, rezaba el mensaje.

El Vaticano informó en 2022 que había impuesto restricciones al obispo Belo, incluyendo la limitación de sus movimientos y el contacto con menores, tras las acusaciones en su contra. A pesar de estas sanciones, una parte de la población sigue considerando a Belo un héroe nacional, y el presidente Ramos-Horta ha manifestado su apoyo al obispo.

El Papa Francisco continúa con su agenda, que incluye la visita a niños con discapacidad y un encuentro con los obispos de la región. Su visita a Timor Oriental tiene lugar en un contexto de delicado equilibrio entre la devoción católica de la nación y las heridas abiertas por los abusos en la Iglesia.