El mandatario venezolano lanzó duras críticas contra el presidente de República Dominicana y ratificó su invitación a un «gran diálogo» nacional.
En una plenaria del Consejo Federal de Gobierno este martes, el presidente venezolano Nicolás Maduro acusó al mandatario de República Dominicana, Luis Abinader, de «robar» un avión privado utilizado para actividades presidenciales en el exterior. Maduro calificó a su homólogo de «bandido» por permitir la confiscación de la aeronave, y señaló que, aunque mantuvo conversaciones «cara a cara» con él sobre Venezuela, la confiscación fue un acto inadmisible.
«Si no me hubieran robado el avión en República Dominicana, me hubiera ido para allá. El ladrón del presidente de República Dominicana, Abinader, es un bandido», exclamó Maduro, en referencia al debate entre Kamala Harris y Donald Trump, evento en el que expresó su deseo de participar.
El presidente venezolano también aprovechó la oportunidad para celebrar las recientes declaraciones de Donald Trump, quien habría reconocido que las sanciones contra Venezuela fueron un «error» que perjudicó principalmente a la economía de Estados Unidos. Según Maduro, las medidas coercitivas impuestas a su país fueron «un tiro en el pie» para la nación norteamericana y aseguró que «los tiempos de imperialismos, amenazas, bloqueos y sanciones pasaron».
Además, rechazó un informe de la agencia Bloomberg que calificaba como «derroche» la entrega de recursos a proyectos sociales en Venezuela, especialmente a los consejos comunales. «Para ellos, derroche es entregarle recursos a los circuitos comunales, es invertir para financiar a miles de emprendedores», respondió el mandatario.
Maduro también hizo un llamado a los sectores culturales, religiosos y políticos del país a sumarse a un «gran diálogo» consultivo para abordar temas de paz, democracia y soberanía. El mandatario designó a la vicepresidenta Delcy Rodríguez para liderar una mesa de diálogo permanente con gobernadores y alcaldes a partir del 10 de septiembre, como parte del esfuerzo para avanzar en un «diálogo multidimensional».
En la misma jornada, Maduro también se refirió a la necesidad de «unificar» a la oposición venezolana, mencionando que actualmente existen «varias oposiciones». Según el presidente, el elector opositor se siente defraudado por la violencia y las amenazas externas, lo que ha afectado su capital político.
«El elector opositor se siente defraudado porque ve que la sayona va por el camino del terrorismo, pidiendo invasión a Venezuela, y la gente no quiere violencia, amenazas externas o sanciones, lo que quiere es trabajar», comentó el presidente.
Finalmente, Maduro ratificó su llamado a todos los sectores opositores para evitar que tomen «caminos fascistas» y promover el diálogo político en el país.